Por Gerardo Yong

Estados Unidos se apresta a vivir una de las elecciones más controvertidas en su historia. Los comicios del 8 de noviembre próximo reflejarán una nueva cara de cómo se realizará la política en la que es considerada como lo principal potencia económica del mundo. Por ello es la creciente expectación que ha despertado en todos los sectores, desde el político y social, hasta el económico y comercial. En estos últimos, las bolsas del mundo han comenzado a sentir un desbalance a escasos días de que se realice la jornada electoral norteamericana. La causa: el candidato republicano Donald Trump repuntó en la posibilidad de que pueda llegar a la Casa Blanca. El escándalo de los mensajes electrónicos de la aspirante demócrata Hillary Clinton volvió a destaparse a sólo una semana de la votación. El mercado bursátil registró pérdidas apenas se había ubicado a Trump con un punto de ventaja sobre la ex secretaria de Estado, que ahora encara la investigación del FBI; un duro golpe asestado a su popularidad. Ese simple punto ha hecho temblar a todos ante el temor de que el magnate rubio pueda alterar los tratados comerciales; una vez que esté en el poder. De hecho, ha advertido que cambiaría todos los tratados comerciales que han sido estratégicos para Washington hasta ahora, desde los que ya están firmados como el TLCAN hasta los que se prevé implantar con el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) e incluso otro muy importante al que el empresariado estadounidense le ha estado apostando todo lo que tiene: el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), que se firmaría con la Unión Europea.

Para diversos expertos, México se encuentra entre los más perjudicados, pues Estados Unidos es su principal socio comercial. La construcción de un nuevo muro, amenaza que ha sido la piedra angular de la campaña trumpista no sólo ha hecho sonar las alarmas en la política mexicana por cuanto al tema de la migración, sino ante la posibilidad de que se esté lidiando con un nuevo modelo de relación bilateral que no se había considerado, y para el cual, no se tiene contemplado un plan alternativo. Trump representa el endurecimiento de las políticas estadounidenses, mientras que Hillary Clinton, una moderación que mucha gente prefiere ante la posible sacudida que podría significar una victoria del republicano.

Laura Carlsen/Directora del Programa de las Américas. Imagen cortesía Rompeviento Tv.

Laura Carlsen/Directora del Programa de las Américas. Imagen cortesía Rompeviento Tv.

Para Laura Carlsen directora del Programa de las Américas, estas elecciones serán una lección sin precedente para el pueblo estadounidense. “La votación está casi empatada y la atención se enfocó en los debates porque, aunque no lo quieran creer, estos tienen un impacto muy fuerte en las preferencias. Hubo muchas expectativas. A mí me parecieron interesantes, porque permitió revelar que el candidato Donald Trump tiene una base de votantes que no solamente son las personas que tienen mucho dinero, también cuenta con un sustento populista que responden a sus mensajes contra los mexicanos y en favor de que Estados Unidos necesita renacer y fortalecerse”, comentó. “Me sorprendió su discurso porque ha estado dirigido a los ricos, para el uno por ciento de la población. Trump pudo presumir sus riquezas, el no haber pagado impuestos porque se considera un buen empresario. Y esta filosofía ha sido parte de la cultura estadounidense, de que los más ricos son los mejores y, por tanto, de que se debe votar por él. Si eres pobre has fracasado. Lo que el país necesita son más ricos. Por eso hay que favorecer a los ricos para que haya esa economía sana. Podrá ser demagogia, pero es algo que le ha funcionado”.

Ciertamente, Hillary se mostró muy segura durante los tres debates previos a la votación, mostrando un control de sí misma en todo momento y que era mucho más propositiva que Trump, lo cual también puede acarrarle la simpatía del electorado, pero el Factor Trump no puede descartarse ni darse por muerto. “Lo que fue interesante para mí es que una buena cantidad de encuestas online favorecían a Donald Trump. Con esto, lo que podría decir es que yo me rindo, porque ya no entiendo a mis paisanos. Donald ha actuado con la misma renuencia, se rehusó a hablar de temas incómodos, siguió con propuestas que no tenían contexto y hasta inventaba palabras”, dijo la experta. “Ahora le están dando la ventaja por la reciente investigación de los mensajes electrónicos de Hillary que, aunque Obama asegura que eso no perjudicará a su candidata, sí puede incidir negativamente en su campaña. Me sigue sorprendiendo que haya tantas personas que tras haber visto los debates, todavía quieran votar por Trump”, indicó.

Se prevé que Hillary podría repuntar, pero mientras no se conozcan los resultados o al menos un avance previo de la votación, no habría cómo anticipar las expectativas.

“Las encuestas nos dicen que no hay nada seguro, antes lo que facilitaba todo era el colegio electoral, pero a final de cuentas dependerá más del voto popular estado por estado”, recordó Carlsen. “Ahora casi todos los estados como el mío (Oregon) que siempre han sido demócratas y que tienen un 90 por ciento de votar en favor de Hillary, ya no podemos confiarnos en ese sistema. Hay que poner todo el enfoque en los 14 estados que están en disputa y en esos también influirá el impacto de los debates”.

Por otra parte, una victoria de Hillary Clinton podría verse mucho más benéfica para México, ya que significaría hasta cierto punto, la continuidad de una relación bilateral sin presiones ni amenazas. Pero con una Hillary resentida por la visita de Trump a México, sólo podríamos tener una contraparte indignada y poco colaboradora.

Para Amando Basurto, profesor investigador posdoctorante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, la moneda sigue en el aire y con ella la incertidumbre y la volatilidad de los mercados. Basurto señaló que las elecciones del próximo martes en los Estados Unidos serán probablemente recordadas como las más inquietantes y/o angustiosas de la historia contemporánea de ese país.

Amando Basurto

Amando Basurto

“No sólo es que el mundo entero esté realmente al pendiente de los dimes y diretes, de los escándalos y de los alegatos judiciales que han enlodado el proceso, sino que -según los órganos de inteligencia estadounidenses- agentes extranjeros han penetrado, hackeado y hecho pública información sensible y personal (especialmente de gente cercana a la campaña de Hillary R. Clinton), lo que suma un sentido profundo de vulnerabilidad al de incertidumbre”, comentó. “Valdría la pena preguntarles a los estadounidenses:¿como se siente que extranjeros interfieran en la vida publica de su país, tal como su gobierno y grandes corporaciones lo han hecho históricamente en la vida pública del nuestro y de tantos otros países?”.

Los comicios tiene lugar también en un momento en que se respira angustia y vulnerabilidad, además de una pesada sensación de hartazgo por parte de la ciudadanía estadounidense. “A mi parecer podríamos ver una importante reducción en la participación electoral en varios estados debido tanto a este cansancio como a los históricos negativos en la percepción de ambos candidatos. Frente a esta proyección no queda más que asumir que Donald Trump tiene, aunque reducidas, probabilidades de ganar las elecciones”, indicó el experto. “¿Qué significa esto para los hispanos/latinos en los Estados Unidos? Bueno, como Trump ha sido consistente en su discurso racista-xenofóbico y Vicente Fernández ha insistido en hacer creer a la gente que la señora Clinton es “amiga” de los hispanos y, especialmente, de los mexicanos radicados en Estados Unidos, pareciera que esto es una clara contienda electoral entre el bien y el mal. Vale por ello la pena recordar que fue William Clinton quien estableció la operación Gatekeeper en 1994, la cual incrementó no sólo el presupuesto operativo de la patrulla fronteriza sino que aumentó más del doble la barrera (muro) física a lo largo de la frontera en la zona de San Diego y San Ysidro. Fue esta operación la que aumentó el riesgo y por lo tanto el número de muerte de migrantes al verse forzados a cruzar por zonas desérticas de mucho más difícil acceso. Esto no quiere decir que la señora Clinton, de ganar la presidencia, proponga políticas de este estilo, pero si deja en claro que la comunidad hispana no debe de tomar por sentada su “amistad” y necesitará seguir presionando a favor de una reforma migratoria integral”.

A la pregunta sobre qué panorama se dejaría entrever en caso de una victoria de Trump, Basurto precisó que es un error tratar de ver los comicios como una batalla entre el bien y el mal, pues una visión así sólo crea pánico y parálisis. “Los planteamientos de extraditación masiva que ha hecho Trump sólo serán llevados a cabo, en caso de que él gane la elección, o si las organizaciones hispanas y aquellas que se dedican a la defensa de los derechos de los migrantes en general claudican en su labor y no perseveran en su cabildeo tanto en el congreso como en las cortes. Es decir, el triunfo de Trump será tan mala noticia como lo permitan tanto el propio sistema político estadounidense (con sus pesos y contrapesos) como aquellos sujetos y organizaciones que sufran parálisis postelectoral”, puntualizó.

Según las encuestas a sólo cinco días de las elecciones en Estados Unidos, el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump se encuentra a la cabeza en las preferencias electorales con sólo un punto de ventaja sobre su rival demócrata Hillary Clinton.

Donald Trump 46%

Hillary Clinton 45%

Según expertos, los votos electorales son los que pueden definir la contienda. Se trata de la elección de representantes de cada estado, denominado electorales porque conformarán un colegio electoral.

La clave es que mientras más población tenga un estado, mayor será el número de votos electorales. Se espera que el candidato ganador obtenga al menos 270 votos electorales.

Estados electorales claves:

California 55

Texas 38

Florida 29

Nueva York 29

Illinois 20

Pennsylvania 20

Ohio 18

Georgia 16

Michigan 16

Fuentes: ABC/Real Clear Politics/The Washington Post.