La propuesta de Donald Trump respecto a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América Latina llega en un momento que podría adecuado para México. A lo largo de 22 años, este acuerdo no ha cumplido con los objetivos que se esperaban, al menos no en lo que se esperaba a la generación de empleos de calidad y en el fomento a la competitividad, así lo comentó Arnulfo R. Gómez, catedrático de Economía por la Universidad Anáhuac.  “Desgraciadamente el TLCAN no ha sido lo que se esperaba, y mucho menos para México, pues ninguno de los cinco objetivos que se planteó se ha cumplido debido a que después de su firma no hubo estrategia alguna para alcanzarlos”.

Señaló que el proyecto de establecer un área de Libre Comercio en América del Norte, en lo que sería el mercado más grande del mundo, con una población de cerca de 400 millones de personas, generaría un Producto Regional Bruto de más de 9 billones US (1994), era algo visionario, “desgraciadamente no se ha logrado la tan ansiada integración comercial ni productiva debido a que México no pudo ni supo definir una estrategia para aprovechar las ventajas comparativas y en su lugar se puso a firmar TLC´s de manera compulsiva. Tampoco logró aprovechar las ventajas comparativas para incrementar la competitividad ni tuvo una política de competitividad que le permitiera cumplir con resto de los objetivos que son el aumento de la inversión extranjera directa en la región, aumentar los flujos de IED hacia México, generar empleos y elevar la calidad de vida de la población y finalmente, tampoco logró generar empleos ni elevar el nivel de vida de la población”, puntualizó.

Donald Trump Foto Gage SkidmoreAgregó que una anulación del TLCAN, incidiría en el cobro de mayores tasas de arancel para México, pero México también le cobraría mayores aranceles a Estados Unidos, lo que crearía un caos tremendo. “Conviene señalar que gran parte de la exportación mexicana es realizada por empresas norteamericanas establecidas en México, lo que representaría un gran problema para Trump pues esas empresas difícilmente aprobarían su política”, indicó el especialista.

En el caso de una renegociación, la mayor parte de los productos que México exporta son bienes de consumo, lo que incidiría grandemente en costos para el consumidor norteamericano y sería contraproducente para Trump. Al respecto, el también ex encargado de negocios de México en Canadá, opinó que una forma de enfrentar las políticas de Trump, sería a través del cabildeo con las empresas norteamericanas, ya que éstas “son las que principalmente exportan desde México a la Unión Americana”.