Luego de la polémica generada por la decisión, la Medalla Belisario Domínguez fue entregada post mortem a Gonzalo Rivas Cámara, empleado de una gasolinera quien en 2011 evitó una explosión que hubiera matado a varias personas que se encontraban en la cercanía.

Con la asistencia del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; del ministro Eduardo Medina Mora, así como de los integrantes de la LXIII Legislatura en la cámara alta, se realizó la entrega a los familiares de Gonzalo Rivas.

Toco a la senadora Sonia Mendoza Díaz, fijar la posición de los senadores, al señalar que el acto de Gonzalo Rivas, por el cual fue postulado para recibir la medalla fue “un humanismo heroico”.

El galardón fue recibido por la madre de Gonzalo, Socorro Cámara, en tanto que su hermano, Iván Rivas, dirigió unas palabras al pleno tanto para agradecer como para indicar que los últimos momentos de la vida de su pariente fueron dedicados a sus seres queridos, además de recordar que dijo que había hecho lo que tenía que hacer y que “un héroe es un hombre común que un día sin pensarlo da todo por los demás”, capaz de morir por la vida.

En redes sociales, algunos usuarios recordaron al impulsor de la propuesta, el escritor Luis González de Alba, como parte del reconocimiento, a la vez que otros restaban importancia al hecho, incluso llegando al extremo, en el caso del columnista Julio Hernández de La Jornada, de señalar que era una “medalla al odio”.

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