MARTHA TAGLE MARTÍNEZ*

El pasado 8 de noviembre, además de la controvertida elección presidencial de Estados Unidos, se llevaron a cabo elecciones con fines plebiscitarios en algunos estados de ese país, una de ellas sobre la legalización de la marihuana. California, Nevada, Maine y Massachusetts se suman a Colorado, Washington, Oregón y Alaska, que permiten el uso recreativo de la marihuana desde antes de las elecciones del martes. Cuatro estados más: Montana, Florida, Arkansas y Dakota del Norte votaron para permitir el uso de la marihuana con fines medicinales.

Así, una quinta parte del país vivirá en estados en los que el uso recreativo de la marihuana será legal.  “No hay duda de que la mayoría de los estadounidenses ahora piensan que la prohibición de la marihuana ya no tiene sentido”, dijo Ethan Nadelmann, director ejecutivo de Drug Policy Alliance, quien argumenta que los votos en California y en otros lugares podrían acelerar el impulso para acabar con la prohibición de la marihuana en el ámbito federal.

La legalización de la marihuana con fines recreativos en California es de especial importancia para México, por compartir la frontera, por el peso de su economía, que equivale a la suma de los otros estados donde se ha legalizado, y por el número de sus habitantes.

first-buds-formingHace 20 años, California se convirtió en el primer estado en ese país en aprobar el uso de la marihuana con fines médicos. Ahora, los y las ciudadanas californianas votaron la Proposición 64 con el fin de legalizar su uso recreativo, reducir los arrestos por drogas, regular una industria en crecimiento que en gran medida se había dejado sin control y que podría recaudar hasta mil millones de dólares en impuestos para el estado en un año.

Lo aprobado en California podría retomarse como ley modelo a nivel federal pues crearía un sistema seguro y legal para que los adultos usen marihuana al tiempo que protegería a las y los jóvenes. Además del límite de edad, prohíbe el uso de marihuana en público y conducir bajo sus efectos; regula negocios de marihuana recreativa e impone gravámenes que se convertirían en recursos para políticas públicas de prevención y reducción de daños.

Una de las medidas más prometedoras es la posibilidad de solicitar reducción de penas de personas que estén cumpliendo condenas vinculadas a la marihuana. De acuerdo a Armando Gudino, responsable de políticas públicas en California de Drug Policy Alliance, el aval a la ley es señal que “la gente está cansada de una guerra que lo único que ha traído es el encarcelamiento de 1,5 millones de personas al año, sobre todo de jóvenes latinos y afroamericanos”.

Los cambios en el vecino país deben llevarnos a replantear la absurda guerra contra las drogas, en la última década la política prohibicionista en México ha costado la vida de 150 mil personas, 28 mil desaparecidas y miles presas por posesión simple de marihuana. Ni qué decir de la anacrónica prohibición de la marihuana para fines medicinales y terapéuticos que podría mejorar la calidad de vida de cientos de pacientes con diversas enfermedades que podrían ser tratados con derivados del cannabis.

En el Congreso mexicano hay 17 iniciativas, incluida la de Enrique Peña Nieto para regular el uso de la marihuana. La SCJN ha resuelto sentencias que reconocen el derecho de las personas al libre desarrollo de la personalidad, y la inconstitucionalidad de las leyes que prohíben el uso médico o recreativo. Es urgente dejar de lado los cálculos políticos y darse a la tarea de responder a esta nueva realidad, avanzar en México en la regulación de la marihuana para consumo personal con fines recreativos o medicinales y terapéuticos.  

*SENADORA POR LA CIUDAD DE MÉXICO

TWITTER: @MarthaTagle

Columna México en el Mundo