Rodrigo Medina y Natividad González, ex gobernadores de Nuevo León respectivamente, dieron por lo menos mil 143 millones de pesos durante sus sexenios al empresario Luis Carlos Castillo Cervantes, acusado de lavado de dinero, conspiración criminal y fraude bancario en Estados Unidos.
Castillo Cervantes era el encargado de operar las máquinas reciclados de carpeta asfáltica por lo que en las administraciones de González y Medina recibió contratos de trabajo para repavimentar calles y la venta de tres unidades “dragones”.
El “Rey de los Dragones”, como se le conoce, recibió los contratos del estado a través de la empresa Impulsora Mexicana del Comercio y Construcción (IMCC), la cuál propiedad de Castillo, mexicano naturalizado estadounidense.
De acuerdo con el diario Reforma, durante el sexenio de González Parás recibió al menos 635 millones de pesos en trabajos de repavimentación de vías principales y carreteras; además de la compra y renta de las tres máquinas “dragones”. En el gobierno de Medina recibió 508 millones deseos por trabajos de reparación de arterias principales.
Castillo Cervantes fue presentado el miércoles 9 de noviembre ante la Corte del distrito Sur de McAllen, en Estados Unidos, en donde está acusado de utilizar el sistema bancario de Estados Unidos para lavar dinero, sobornos y malversación de fondos en el extranjero.
Administraciones saqueadas
De acuerdo diferentes auditorías e investigaciones, durante las administraciones estatales de los ex gobernadores César Duarte, Javier Duarte, Roberto Borge y Guillermo Padrés, se reportaron 97 mil millones de pesos faltantes durante las gestiones.
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La cantidad del dinero faltante rebasa los recursos otorgados en 2016 a la Educación Media Superior de Calidad, que se le asignaron 83 mil millones de pesos a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En Veracruz, durante la administración de Duarte, se reportaron alrededor de 35 mil millones de pesos faltantes, de acuerdo con un documento emitido por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el 4 de noviembre. Durante octubre, la Contraloría de Sonora registró un faltante durante el gobierno de Padrés Elías por 30 mil millones de pesos en cada dependencia.
En Quintana Roo, Roberto Borge, ex gobernador priista dejó un faltante de por lo menos 22 mil millones de pesos, un estado a punto de la quiebra y una infinidad de acusaciones por corrupción. Asimismo en Chihuahua, César Duarte, ex mandatario chihuahuense, habría dejado un hueco fiscal de 7 mil 207 millones de pesos, de acuerdo diversas investigaciones y auditorías realizadas en la administración de Javier Corral, actual gobernador.
Además, durante el gobierno de Duarte Jáquez, heredó a Chihuahua una deuda por 55 mil millones de pesos, la más alta registrada en todo México, de acuerdo con un informe de Arturo Fuente, Secretario de Hacienda del estado.
Gracias a estos casos, la bancada del PAN en el Senado promoverá una acción para extinguir los bienes a los gobernadores para recuperar los montos y así reintegrar los recursos a las arcas de los estados saqueados.
De acuerdo con la senadora Pilar Ortega, es necesario que las comisiones avancen para dictaminar una reforma en el artículo 22 de la Constitución Política para poder regresar a los habitantes de cada estado lo que les corresponde, por lo que se espera se puedan extinguir los bienes adquiridos por delitos de funcionarios públicos corruptos.
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