Para muchos la victoria de Donald Trump fue una sorpresa. Las encuestas ponían por encima a la candidata demócrata, Hillary Clinton, quien se mantenía con un perfil bajo y con la victoria en el bolsillo. Pero el magnate pudo convencer a los hombres blancos que han perdido nivel de vida durante los gobiernos demócratas.
Las propuestas del candidato republicano se leían incoherentes e inadmisibles, muchos subestimaron que el magnate llegaría a las Casa Blanca. Sin embargo, el pasado 8 de noviembre, Estados Unidos lo eligió como presidente. Trump puso a “temblar” al mundo.
En su primera entrevista como presidente electo, Trump se refirió a los migrantes como “gente estupenda”. No obstante, manifestó que “echará” del país o encarcelará a tres millones de personas que tienen antecedentes criminales, que son traficantes de drogas o miembros de bandas.
Para Marcela López-Vallejo Olvera, profesora-investigadora de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Donald Trump no cumplirá ni con la mitad de sus amenazas.
-¿Se sigue subestimando a Trump?
Se subestimó tanto que la misma campaña de la candidata demócrata fue culpable de la derrota. Si ves el mapa electoral y los condados donde eran “demócratas”, Hillary y su equipo no hicieron campaña y dieron por hecho esos sufragios, y fue ahí donde votaron en contra de ella. Hay algo que reconocerle a Trump y es que se sabe vender y sabe lo que la gente quiere, conoce su público, un público que no es educado con bastantes prejuicios.
-¿Piensa que las promesas de campaña de Trump serán aplicadas? ¿Qué promesas sobre México son viables?
En las campañas se radicalizan los discursos, no creo que Trump cumpla ni la mitad de lo que dice. Las probabilidades para que cumpla todo lo que dijo son muy bajas por que son políticamente inviables, son muy costosas. No creo que cumpla con todas sus amenazas que hizo especialmente con México, lo que sí es un poco preocupante es que está nombrando a gente con ideas radicales de derecha en puestos clave en su administración. Faltará ver a quién nombra de secretario del Tesoro, secretario del Departamento de Estado. Pongo un ejemplo para México: la apertura del TLC. La renegociación del tratado la ha tenido Canadá desde el principio del 2000, porque tiene en especial un capítulo 11 de inversiones que es muy perjudicial para los tres gobiernos, es muy benéfico para las empresas pero muy perjudicial para los gobiernos. Esta idea de renegociación no es nueva y cabe mencionar que Trump pasó del concepto “vamos a eliminar el TLC” a “vamos a renegociarlo”. Cuando se habla de renegociación, Canadá dice, “está bien, abramos el capítulo de inversión para cambiarlo o ajustarlo”. México queda con una gran carga, los negociadores mexicanos van a tener que defender con todo ciertos sectores, sobre todo con la propuesta poner 35% de aranceles.
Los negociadores nacionales tendrán que hacer un trabajo tremendo y alianzas con sectores estratégicos de México para renegociar este punto, porque el TLC se renegocia sector por sector, tanto aranceles, contenidos nacionales. Si se abre, estoy segura que vamos a tener que empezar desde cero, pero eso quizá nos dé la oportunidad de aliarnos con Canadá para meter presión, para presentar temas que no están en la agenda del TLC. La alianza con Canadá debe de ser muy sólida.
-De abrirse el TLC, ¿la industria automotriz sería la más afectada?
Sería en el sector manufacturero, en general, en el armado de televisiones y electrodomésticos. De este lado de la frontera sería ropa, textiles. Ahí se vería el impacto pero también hay que ver que Trump es empresario, él no vive de las tres grandes empresas estadounidenses de autos. Ford, General Motors y Chrysler se les va a venir encima si pone aranceles a la manufactura aquí en México. Las compañías de autos alemanas, coreanas, especialmente japonesas (Nissan) van a tener todo un mercado para ellos. Creo que va a prevalecer el enfoque de negocios que tiene Trump y con ese enfoque digamos dejarles la puerta abierta al demás mundo, para que utilicen nuestra mano de obra no muy bien pagada y nuestros estándares laborales no muy altos. No creo que sea conveniente para Estados Unidos.
-¿Cuáles son los filtros por los que deben pasar las propuestas de Trump?
El mayor filtro de control que va a tener es dentro del mismo Partido Republicano. El Congreso tiene medidas republicanas, la Corte también. Trump se debe realinear a los valores republicanos (lo estoy pensando como si fuera un partido político), porque estos cuatro años van a ser de euforia pero, ¿qué va a pasar en la elección siguiente? A lo mejor lo presentan para la reelección, pero tal vez deciden que el Partido republicano necesita reconstruir sus bases originales. O Trump se mete a la línea, o se va como independiente. El Partido Republicano es el que debe de hacer la chamba, controlarlo y tiene que minimizar el daño de fragmentación del país. Estos cuatro años darán muchísimos más problemas de violencia que en lo que se había visto en la historia de EU. El Partido Republicano es clave para controlar estas cosas. El Congreso requiere aprobar la acción ejecutiva por una mayoría de dos tercios, dependiendo de qué tipos de acciones tome.
-Suponiendo que se construye el muro, ¿cuáles serían las consecuencias?
El tema del muro es algo muy trágico para México. No creo que vaya a ser de concreto, sino va a ser un muro de regulación. Se va aumentar el gasto público a la patrulla fronteriza, se va a usar tecnología en la frontera, porque para qué tener una muralla china si podemos tener drones. El departamento de Homeland Security va a tener un dineral en esta administración para resguardar la frontera, las restricciones de las fronteras van mucho más fuertes en términos de dinero y tecnología. En las repercusiones hay dos escenarios: los mexicanos, centroamericanos o latinoamericanos que traten de entrar con un mayor riesgo sabiendo que les van a pagar menos, o el miedo a que los deporten va a ser mayor. Se van arriesgar a ir pero con una menor opción de vivir allá. O van a buscar migrar a otras zonas como muchos latinoamericanos que se van a Italia o España. Quien va a absorber gran parte de estos migrantes es Europa o Canadá, habría otro problema porque Europa ya tiene un conflicto con los refugiados. Creo que Canadá tiene que decir algo al respecto. Si nos quitan la visa en diciembre, los migrantes se irán para allá, sino lo hacen el mensaje es claro, “no vengan para acá”.
-En una entrevista reciente, Trump indicó que expulsaría del país a casi tres millones de indocumentados, ¿México estaría preparado para albergarlos?
No, por qué. ¿Qué necesitaríamos para albergar a todas esas personas? Físicamente lugares dónde vivir. Por ejemplo, en Zacatecas, hay algunos pueblos fantasma en donde toda la gente migró. ¿Cómo les garantizas una vida digna a todas esas personas que regresan? ¿Cómo suples las remesas que estas personas mandan al país? Creo que en México no tenemos un plan B para este tipo de cosas y creo que algo importante es que nuestra red de consulados en Estados Unidos tendría que estar muy activa. En el último presupuesto para el 2017 recortaron la red de consulados, todo lo que se va a necesitar para oficializar documentos de identidad para que traten de evitar una deportación. No hay planes alternativos.
-¿Qué opina sobre la estrategia del gobierno de EPN de proteger a los connacionales creando una red consular, informarles sobre sus derechos?
Eso es muy bueno y está bien que hay buenas intenciones, pero no hay dinero, lo único que implica es que las personas que trabajan en el consulado van a tener que hacer más cosas. Me gusta la idea de informar, pero también hay que tomar en cuenta que muchos de las personas no documentadas o en situación irregular no acuden a consulados. La mayor parte va a las casas del migrante o a las iglesias. La Secretaría de Relaciones Exteriores tendría que hacer alianzas transversales por las que sí pasan los migrantes. Hay que expandir esa red de vinculación para informar los derechos, sobretodo tener las respuestas más claras de qué hacer cuando tus derechos se terminan y te deportan a México.
-¿Coincide con el Presidente Enrique Peña Nieto de que triunfo de Trump representa una oportunidad para México?
Más bien para mí es un reto que tenemos que sobrellevar, ajustar nuestras instituciones con políticas inteligentes. Por ejemplo, se va a renegociar el TLC, en un caso hipotético, en cuanto se abra el comercio y la economía real de negociación de los países van a necesitar otra ruta de escape; mientras eso sucede, no veo que se esté diversificando nuestro comercio a otros socios. Estamos haciendo una revisión del tratado que tenemos con la Unión Europea, no estamos prestando mucha atención a esto y ahí hay oportunidades bastante importantes. El TLC necesita protección de energía, con nuestra reforma energética, en el mismo TLC, se establece que ya podemos competir libremente en términos de licitaciones. Las mayores empresa que han ganado no han sido estadounidenses, necesitamos hacer este tipo de diversificaciones institucionalmente. La diversificación debe de ser una palabra clave en los próximos cuatro años y no veo a México teniendo una ruta clara. No estamos preparados para hacer un cabildeo fuerte, falta un liderazgo de política exterior con un lobby fuerte que haga cabildeo con los republicanos y con los posibles aliados demócratas. La preguntas que nos tendríamos que hacer serían: ¿Cómo va a gobernar Trump, con su enfoque de negocios y protegiendo a sus propios negocios o como estratega de Estado? ¿Qué va a pasar cuando haya un conflicto de intereses entre sus negocios y una política exterior?
1.- Expulsión de indocumentados
Donald Trump anunció que anulará la decisión tomada por el presidente Barack Obama, la cual permite la permanencia temporal en Estados Unidos de jóvenes que ingresaron al país siendo menores de edad, dreamers, así como de los padres indocumentados de jóvenes estadounidenses o de residentes permanentes del país.
Propuso suspender la inmigración de las “regiones propensas al terrorismo”. Además, prometió que todas las personas que quieran viajar a Estados Unidos serán sometidas a “investigaciones extremas”.
El plan de Trump es deportar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Los mexicanos representan casi la mitad de esa cifra. En 2014, había 5.6 millones de inmigrantes mexicanos no autorizados viviendo en Estados Unidos, de acuerdo con datos del Centro de Investigación Pew.
2.- Muro fronterizo
Construir un muro a lo largo de la frontera de más de 3 mil kilómetros que separa a Estados Unidos de México es la primera promesa electoral incluida en el “Plan de 10 puntos de Donald Trump para poner a Estados Unidos primero”. Deportar a los 11 millones de indocumentados
Trump indicó que se trata de un muro impenetrable que se espera construir en el primer día de su gobierno y ha insistido en que México pagará por su edificación.
3.- Fin al TLCAN
Donald Trump anunció su intención de renegociar los términos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), suscrito con México y Canadá, o de lo contrario su gobierno abandonará el acuerdo. Alega que los tratados de libre comercio han sido perjudiciales para la industria estadounidenses porque han derivado en supuestas deslocalizaciones masivas.
Aboga por frenar la llegada de productos extranjeros mediante la imposición de un arancel del 45% a todas las importaciones de China y del 35% a la mayoría de importaciones de México.
“Creo que será una relación muy justa pero ahora mismo estamos teniendo pérdidas en la frontera y en el comercio. Tenemos miles de millones de dólares de déficit comercial con México”, señaló Trump.
Hasta 41% estiman que caiga la producción automotriz en México si Donald Trump impone un arancel de 35% a los autos ensamblados en el país, como lo prometió durante su campaña, advierte un análisis del Centro de Investigación en Economía y Política.
4.- Eliminar acuerdo Transpacífico (TPP)
México firmó el Tratado de Asociación Transpacífico junto con Estados Unidos, Canadá, Perú, Chile, Australia, Brunei, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.
Barack Obama fue el principal impulsor de un pacto comercial que representa el 40% de la economía mundial.
El acuerdo que aspira a transformarse en uno de los mayores tratados de libre comercio aún debe ser aprobado por los legisladores mexicanos y el Congreso estadounidense.
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5.- Anulación del Obamacare
Obamacare es una reforma de salud en Estados Unidos que mejora el acceso a los cuidados de salud y disminuye el gasto mediante regulaciones e impuestos. Sin embargo, Trump prometió derogar esta legislación y sustituirla por un nuevo sistema que incluya rebajas fiscales a los ciudadanos que adquieran sus seguros médicos y que reduzca el precio de las coberturas.
Más de 100 mil personas optaron por un seguro médico dentro del Affordable Care Act (ACA) el día posterior al triunfo electoral del republicano Donald Trump, quien prometió durante su campaña eliminar esta ley concebida por el presidente Barack Obama.
Esas personas posiblemente se inscribieron alentadas por el temor a quedarse sin un seguro que ayude a cubrir sus necesidades de salud. Trump tildó el ACA, al que se han sumado unos 20 millones de personas (incluyendo 4 millones de hispanos-mexicanos), como una iniciativa “desastrosa” que debe desaparecer.
6.- Compromiso con la OTAN
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha sido uno de los principales pilares de la política de defensa de Estados Unidos desde 1949. Durante su campaña, Trump calificó a la OTAN de obsoleta y prometió que revisará el funcionamiento de esa organización. Cuestionó que Estados Unidos se haga cargo de gran parte de los gastos de las operaciones de la organización.
7.- Control de armas
Trump propone crear una legislación para atender el problema de salud mental vinculado con la violencia armada. Asimismo, plantea proteger la segunda enmienda de la Constitución para garantizar el porte de armas de los ciudadanos y extender los permisos de porte de armas a los 50 estados del país.
8.- Frenar remesas
Las remesas que envían a sus familiares los mexicanos que radican de forma ilegal en Estados Unidos corren riesgos importantes tras el triunfo de Donald Trump.
El republicano ha prometido frenar las remesas si México no paga la construcción de un muro en la frontera entre ambos países, con un pago único de entre 5,000 a 10,000 millones de dólares (mdd).
México perdería más de 25,000 millones de dólares (mdd) por el bloqueo de remesas.
Lo más grave de esta propuesta, de acuerdo con el presidente Barack Obama, son las “consecuencias para la economía de México”, que a su vez podrían generar nuevas olas de migrantes mexicanos que tratan de entrar en Estados Unidos ante la difícil situación económica en su país.
9.- Depreciación del peso
En lo que va de 2016, el peso mexicano ha sido la segunda divisa emergente que más ha perdido frente al dólar estadounidense con una depreciación 3.04%, según Bloomberg.
Se estima que de ganar Donald Trump la presidencia de Estados Unidos y de cumplir sus promesas de campaña, podría generar una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de México de alrededor de 4.9% (el primer año), como consecuencia de retrocesos en las exportaciones hacia Estados Unidos y caídas en el consumo privado de México, lo último como resultado de menores remesas”, advierte Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.
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