Irma Ortiz

Luego de que fuera instalada la Comisión de Alcaldías de la Asamblea Constituyente — encabezada por la senadora Gabriela Cuevas—, el pronunciamiento fue ir en contra del modelo centralista y financiero que prevalece en la ciudad de México.

Los argumentos de los constituyentes fueron variados: que ya no se puede gobernar a modo del jefe de gobierno capitalino, que se debe acabar con la discrecionalidad de la secretaría de finanzas que baja los recursos a las delegaciones a conveniencia del partido en el poder; que si se debería establecer una verdadera división de poderes. Otros más apuntaron que delegaciones como Iztapalapa no podía ser tratada igual que las demás, ya que cuenta con casi dos millones de habitantes, incluso mas grande que la capital jalisciense.

Así, el Instituto Electoral del Distrito Federal presentó en septiembre pasado una propuesta de división política y número de distritos electorales de la ciudad de México, que fuera realizada por un grupo de expertos en diversas materias— derecho constitucional, electoral urbanistas, demógrafos, geógrafos, identidad de pueblos y barrios, entre otros—que trabajaron y fueron coordinados por la consejera del IEDF, Olga González, quien además cuenta una larga trayectoria en el Registro Federal de Electores,

Entre los resultados del informe se destaca que la Ciudad de México debería contar con por lo menos 19 demarcaciones territoriales en lugar de las 16 delegaciones con que contamos actualmente.

Olga González

Olga González

Tan solo la delegación Iztapalapa, la más poblada de la capital, que cuenta con una población de millón 815 mil 786 habitantes, debería tener tres demarcaciones, y cada una de ellas tenga tenga 600 mil habitantes —mientras que la Gustavo A. Madero — con mil 185 habitantes— debería contar dos demarcaciones, para que de acuerdo a los parámetros internacionales y nacionales, la CDMX se integrará por “ciudades” y avanzar en la reestructuración de la gestión administrativa.

Además por supuesto, de eficientar la operación de los distritos electorales y establecer un balance poblacional en cada nuevo territorio que permita hacer una administración efectiva.

De inmediato, las reacciones se produjeron en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde representantes de partidos como Morena señalaran que más demarcaciones significaría el engrosamiento de la burocracia y el dispendio de recurso; el PAN se pronunciaba por la creación de 21 alcaldías, mientras que en el PRD algunas voces señalaban que deberían crearse hasta 23 demarcaciones. Lo cierto, es que algunos destacan es que se trata de más burocracia y un mayor gasto en una ciudad que vive serios problemas económicos.

Julio César Moreno, diputado constituyente del PRD apoyó la propuesta de dividir las delegaciones Iztapalapa —que alberga al 20 por ciento de la población total de la entidad, en tres alcaldías— y la Gustavo A. Madero — en dos— y que esa división debiera ser incluida en la Constitución de la Ciudad de México, que deberá estar lista el próximo 31de enero. Delegaciones que por cierto, son las que más padecen inseguridad, desabasto de agua y servicios urbanos deficientes.

La delegada de Iztapalapa, Dione Anguiano Flores, saltó de inmediato para señalar que era un plan inviable, que se requeriría más del triple del presupuesto que se tiene —  4 mil 301 millones de pesos, el mayor presupuesto de su historia— y que además era un tema que la Asamblea no puede determinar.

Y es que el factor político electoral está más que presente en esta delegación, codiciada no sólo por el presupuesto que ejerce, sino por su padrón electoral. En junio del año pasado, se registró una contienda muy cerrada entre el PRD y Morena en la elección para Iztapalapa, donde menos de 30 mil votos dieron el triunfo a Anguiano, mientras que Clara Brugada, a pesar del apoyo de Andrés Manuel López Obrador, quedó atrás.

Lo cierto es que hasta ahora se mantienen las discusiones sobre el futuro de las alcaldías, donde prevalecen las declaraciones y dejando atrás aspectos como la gobernabilidad, la normatividad y la atención al ciudadano.

Siempre platicó con la consejera del Instituto Electoral del Distrito Federal Olga Fernández, sobre el informe que se presentó.

“Consciente de la problemática que tienen las ciudades con un crecimiento demográfico como la nuestra, con una gran dinámica poblacional, hay problemáticas asociadas a la gobernabilidad, al acceso de los ciudadanos a los servicios públicos. Se organizó un foro que convocó a expertos multidisciplinarios para debatir sobre los criterios para definir un territorio en la Ciudad de México.

Evidentemente no se consideró ninguna cuestión política en la propuesta para la nueva geografía política electoral en la Ciudad de México. Los expertos definieron 5 criterios técnicos: uno, población menor a un millón de habitantes por cada demarcación política; dos, identidad poblacional con respecto a colonias, pueblos y barrios originarios; tres, traza de vialidades principales y secundarias; cuatro, coberturas de equipamiento infraestructura urbana y cinco: rasgos físicos y culturales, coordenadas geográficas y colindancias.

Estos criterios significan la mínima afectación a las actuales delimitaciones, que no hubiera ninguna entidad mayor a un millón de habitantes y que entre ellas, al interior, hubiera identidad poblacional. También verificar que cada unidad geográfica política tuviera equipamiento, infraestructura urbana suficiente, hospitales, escuelas, etc.

El grupo de trabajo propuso por sus características demográficas y estructura urbana, la división de las delegaciones Iztapalapa y Gustavo A. Madero en tres y dos partes, respectivamente. Tendríamos así un total de 19 demarcaciones políticas, la propuesta busca eficientar el ejercicio de la administración pública de los servicios, mejorar la calidad de la gobernabilidad y en la representación política de cada una de las demarcaciones. Este grupo aparte de dar esta propuesta de las demarcaciones políticas dio una propuesta del número de distritos locales.

No hicimos la distritación porque eso es atribución deI Instituto Nacional Electoral, pero sí es atribución de la Constituyente determinar cuál es el número de diputados de mayoría relativa que debe de tener la ciudad, que se refleja en el número de distritos o circunscripciones uninominales.

 CDMX

Población CDMX en descenso

Los expertos identificaron por el criterio de mínima afectación los 40 distritos uninominales que tenemos actualmente, aunque lo ideal sería tener 31 distritos por la población de la Ciudad de México que va en disminución—según los censos de población del INEGI— tenemos una tasa de crecimiento que se ha mantenido menor al 3% en la última década, con tendencia a desacelerar este ritmo. Por eso los expertos consideran que pudiera ser reducido el número de distritos electorales.

En la ALDF hay  una oposición a esta división de las delegaciones, donde prevalece el argumento del presupuesto..  

Los expertos no hicieron un análisis sobre la viabilidad económica porque se consideró independientemente del recurso que los ciudadanos tuvieran una mejor atención, que la administración pública fuera más eficiente aun cuando al principio significara erogar recursos adicionales.

No considero que los recursos sean tan gravosos, las delegaciones actualmente cuentan ya con subcoordinaciones  o coordinaciones delegacionales que atienden a diversos territorios de la población, en Iztapalapa hay 30 coordinaciones por ejemplo en Gustavo A. Madero hay alrededor de 15 coordinaciones

El factor político pesa mucho..

Los grupos al interior de determinado partido político tendrá algún interés en mantener o dividir de esta manera o de otra, pero quiero ser muy enfática en que los criterios que se utilizaron para proponer está división son meramente técnicos, no observamos el mapa político ni lo consideramos para elaborar esta propuesta.

La senadora Gabriela Cuevas del PAN, está a favor de estos cambios que tendrían que ser hasta después del 2018..

La Constitución Federal por medio del cual el Distrito Federal se vuelve la Ciudad de México dice: para las elecciones de 2018 se mantendrán el mismo número de alcaldías y con la misma división territorial que tienen actualmente, esto es, para la elección de 2018, vamos a elegir 16 alcaldías.

Sin embargo, en el propio texto constitucional puede quedar establecido cuántas serían las demarcaciones políticas porque esa sí es tarea del Constituyente, determinar cuántas habrá, aún cuando haya un transitorio que diga que en el 2018 que las votaciones van a ser con el mismo territorio. Por un lado, en un transitorio de la Constitución de la Ciudad de México se puede describir cómo van a entrar en funciones para el 2021 y por el otro lado, los distritos electorales.

La distritación es facultad exclusiva del INE. Sin embargo el número de diputaciones de mayoría relativa puede quedar plasmado en la carta constitucional de la Ciudad de México, aún cuando para 2018 se elijan los mismos 42 de mayoría relativa es decir, no delegar está función que tiene el constituyente de determinar el número de demarcaciones políticas y en número de diputados con mayoría relativa al Congreso, que se conforme en el 2018, sino dejarlo establecido o por lo menos los criterios en las líneas principales que se deben seguir para hacer esta división.

Esperemos que se pueda trascender los intereses políticos y coadyuvar a que la ciudadanía tenga una mejor administración pública de sus demarcaciones.