Latinoamérica debe prepararse para regreso inminente de connacionales

Por Chantal Adriana

La sorpresa mundial que causó la victoria de Donald Trump se puede resumir en una palabra que expresó José Mujica, expresidente de Uruguay: “¡Socorro!”

A pesar del discurso y propuestas de campaña basadas en el odio racial, la discriminación y la remarcada tendencia a resaltar la llamada “supremacía blanca”, los votantes eligieron al magnate para que sea su presidente a partir del próximo 20 de enero de 2017.

Durante las 24 horas siguientes a los comicios, en Estados Unidos se desataron una serie de hechos violentos que recuerdan la intolerancia racial que se vivió en tiempos del Ku Klux Klan. La promesa de Trump de construir un muro enorme a lo largo de la frontera sur con México alentó a cientos de “blancos” para agredir verbalmente a habitantes negros, musulmanes y latinos.

De acuerdo con datos del Buró Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés), las víctimas de crímenes de odio aumentaron en 2015 un 6 por ciento respecto a 2014. El número de víctimas de incidentes motivados por raza, religión y orientación sexual se incrementaron en 6.2 por ciento.

A partir de las primeras horas del 9 de noviembre, se registraron alrededor de doscientos ataques de odio racial en diferentes estados del país vecino del norte de acuerdo con un reporte del Southern Poverty Law Center (SPLC), un organismo dedicado al análisis y combate de los grupos de odio en Estados Unidos.

Además, Pamela Ramsey Taylor, funcionaria estadounidense del Clay County Development Corp, fue removida de su cargo luego de tuitear que estaba feliz porque por fin en la Casa Blanca habrá una primera dama con clase, porque “estoy cansada de ver a una simia en tacones”, haciendo referencia a Michelle Obama.

Ante este contexto de violencia recrudecida en Estados Unidos, Siempre! entrevistó a Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) y de origen salvadoreño, detalló las acciones que se realizan desde esta organización para informar a la comunidad latina sobre su situación migratoria.

Estados Unidos

¿Cuántos casos de agresiones han registrado tras el triunfo de Trump?

Todavía no se tienen cifras específicas. Desde 2014 existe un incremento en los crímenes de odio en contra de comunidades musulmanas, comunidades gay y comunidades inmigrantes latinas. La cifra 2015-2016 aún no está disponible, sin embargo, contamos con decenas de testimonios que revelan incidentes negativos debido a la victoria del señor Trump o relacionadas con su elección.

¿Cuáles han sido los casos más difíciles?

Una chica que tiene 21 años, cursa la Universidad, hija de un prominente activista aquí en Los Ángeles, iba para su casa en el tren, cuando un adulto mayor, estadounidense anglosajón, se le acercó y le dijo: “¡regrésate a tu país, ramera sucia!” Cuando le contestó en inglés que ella era estadounidense, y que había nacido acá, él la tomó del cuello y le escupió en la cara. Ese caso fue un día después de las elecciones.

También una compañera de trabajo me comentó que a su hija, que cursa el décimo grado de la preparatoria —una escuela bastante mixta en cuestiones étnicas—, unos chicos armenios comenzaron a gritarle: “¡Construyan la pared, construyan la pared!” Obvio, la joven comenzó a llorar. Hablamos de una jovencita que no es tonta y que está muy preparada en cuanto a estos temas migratorios porque su madre trabaja con nosotros, en CHIRLA. Sin embargo, ella fue insultada por este tipo de discriminación.

En CHIRLA hemos recibido cientos de llamadas de personas diciéndonos obscenidades, algunas pidiéndonos que nos regresemos a nuestros países. Hemos recibido también muchas llamadas de inmigrantes preocupados por lo que les vaya a pasar con su situación. No nos cabe duda de que los simpatizantes de Trump sienten que ahora tienen más licencia para discriminar, insultar o denigrar a nuestra comunidad.

Deportaciones

¿Cree que Trump ha modificado su discurso para reducir los ataques de grupos extremistas en contra de comunidades vulnerables?

No creo que Donald Trump haya cambiado su retórica o que haya minimizado su discurso de odio. La verdad no entiendo cómo es que hay personas que creen que eso ha pasado. Hay que observar su silencio respecto a estos crímenes de odio, hay que ver también su menosprecio hacia los manifestantes que se han dado cita en las calles por todo el país.

A partir de este problema, ¿cree que Trump cumpla su promesa de deportar a los tres millones de migrantes “criminales” que prometió en cuanto asuma la presidencia?

Primero, cuestiono cuál es la definición de criminal que estaría utilizando la administración Trump. Segundo, no estoy seguro en qué momento daría comienzo esta movilización para deportar a tanta gente. Hay que recordar que el presidente Barack Obama, en sus ocho años de mandato, deportó a 2.5 millones de personas. Muchos de los deportados no fueron criminales. Me temo que si el señor Trump avanza con su propósito de deportación, veremos días muy negros en este país.

 ¿Qué escenarios se perfilan entorno a las políticas antimigratorias a partir de que Trump llegue a la Casa Blanca?

Al principio creo que vamos a ver muy poco todavía, obviamente el presidente electo se instala el 20 de enero. Hasta el momento nada ha cambiado, no habrá ningún impacto diferente en la comunidad en los próximos tres meses. Sin embargo, estamos viendo discriminación, dudas, ansiedad, por parte de líderes de diferentes sectores como los hospitales, la policía, las escuelas, los negocios. Tendremos que ver con exactitud qué restricciones se les aplican a los inmigrantes indocumentados.

No sabemos qué tipo de políticas va a ejercer la nueva administración, es un misterio, por el momento son puras conjeturas. Los países de origen como México, El Salvador, Honduras, entre otros, tienen que prepararse seriamente para la llegada de miles de sus connacionales, esto probablemente es un hecho. Nuestros países son los culpables, los responsables de que millones de inmigrantes salieran hacia Estados Unidos y ahora deben tener la decencia de, por lo menos, preparar el camino para que existan algunos servicios y oportunidades de empleos. Es lo menos que deben hacer México y otros países ante esta emergencia internacional.

Deportaciones

¿Qué estrategias impulsan en CHIRLA para garantizar los derechos humanos y laborales de inmigrantes radicados en Estados Unidos?

Todo inmigrante, aunque sea indocumentado, tiene derechos bajo la Constitución y muchos de ellos no lo saben. Tal es el ejemplo del derecho a permanecer callado, el derecho a no firmar nada que no entienda, el derecho de no abrirle a un oficial de migración a menos de que tenga una orden judicial y que incluya el nombre de la persona que vive en casa. También tiene derecho a buscar ayuda legal, aunque eso va a ser un problema muy grave porque en Estados Unidos el consejo legal es muy caro y las organizaciones de base, como CHIRLA, somos muy pocas para la necesidad que va a existir en nuestra comunidad.

También estamos recomendando a la comunidad que prepare un plan familiar, un plan que incluya, por ejemplo, dónde van a quedar los hijos, en caso de que se llegaran a apartar. Tienen el derecho de decidir sobre la educación de sus hijos, y tienen que prever si tienen dinero para pagar alimentación y renta en caso de faltar.

Brindamos talleres que puedan informarles sobre los últimos acontecimientos, y que estén pendientes de las noticias. Todas esas cosas son muy importantes si es que queremos sobrevivir ese ataque en contra de nuestra comunidad.