Conocer las leyes y exigir su cumplimiento
Angélica de la Peña Gómez
Ha terminado el periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión y nadie podrá negar que se aprobaron reformas y nuevas leyes de gran trascendencia, pero también debemos reconocer que en las comisiones se quedaron asuntos pendientes que son igualmente importantes.
Debemos resaltar un gran avance que logramos en el Senado de la República, impulsado desde la Comisión de Derechos Humanos que presido, y que fue la aprobación de la Ley contra la Tortura, aunque para su vigencia falta que la Cámara de Diputados la vote y apruebe en febrero.
Se trata de una Ley General, con aplicabilidad en todo el país, que requirió de cuatro años de esfuerzo y el diálogo con organizaciones de la sociedad civil mexicana y con organismos internacionales, que contiene observaciones de personalidades como el relator especial contra la tortura de las Naciones Unidas, Juan Méndez.
Esta legislación cumple con las recomendaciones que México ha recibido en esta materia desde el Examen Periódico Universal y por el Subcomité contra la Tortura de la ONU, el cual por cierto estuvo en nuestro país para realizar algunas recomendaciones y con el que me reuní para indicarles el estado en el que se encuentra la ley.
De ser aprobada sin cambios por las y los diputados federales, la Ley contra la Tortura no solamente implicará que se sancionará duramente a quienes realicen esta deleznable práctica y a quienes encubran tales hechos, sino que también establecerá las obligaciones de las autoridades en materia de prevención y de atención y reparación integral para las víctimas de tortura.
Con la misma relevancia, su objeto es proteger a las víctimas de la trata de personas y sancionar a quienes se dedican a lucrar con seres humanos; en la Cámara de Senadores aprobamos la minuta que contiene la Ley contra la Trata de Personas, aceptando algunas modificaciones hechas por la colegisladora, pero rechazando otras porque consideramos que el tipo penal debe ser preciso y claro y debe cumplir con recomendaciones e instrumentos internacionales suscritos por el Estado mexicano.
Lamentablemente, la Cámara de Diputados ya no resolvió la votación, pero tenemos el compromiso de trabajar en conferencia para atender todas las dudas y lograr una herramienta jurídica que combata este delito que representa el tercer ingreso de la delincuencia organizada transnacional.
Aunque fueron aprobadas diversas reformas para la protección de los derechos de las mujeres, con especial énfasis en contra de la violencia política y del hostigamiento laboral, lamentablemente la realidad es que la violencia contra el 50 por ciento de la población se continúa ejerciendo en todos los ámbitos y exige no solamente que legislemos, sino que autoridades y sociedad transformemos una cultura que las dosifica y desdeña, que son sujetas de derechos.
Esta violencia contra las mujeres y las niñas va en aumento descontroladamente, pero las denuncias disminuyen, y esto ocurre porque existe una gran desconfianza en las autoridades y convierte la impunidad en un círculo interminable.
Corresponde a los tres órdenes de gobierno hacer que las leyes contra la violencia y el maltrato se cumplan, porque ese es el único camino para reconstruir el tejido social, de otra manera seguirán ocurriendo ataques contra las niñas y las mujeres, como el que acaba de sufrir la senadora Ana Gabriela Guevara.
Asimismo, logramos la Ley Nacional de Ejecución Penal, aprobada en el Senado por unanimidad el 27 de abril de este año, la cual transforma radical y estructuralmente las bases sobre las que se sustenta el Sistema Penitenciario, al establecer directrices mínimas que habrán de seguirse a partir de su entrada en vigor para garantizar el cumplimiento constitucional que nos obliga a transitar del viejo enfoque de readaptación social, hacia el nuevo paradigma garantista de la reinserción social.
Es poco el espacio para continuar enumerando los avances concretados en el Senado de la República, pero lo realmente importante es que la ciudadanía haga suyas estas reformas y las nuevas leyes, que las conozca, que las cumpla y que exija a las autoridades su cumplimiento irrestricto.
@angelicadelap
Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.
