En diciembre de 2015, el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco tomó protesta al cargo de presidente municipal de Cuernavaca, Morelos, en medio de manifestaciones y puertas cerradas.

Cuauhtémoc Blanco aseguró que su proyecto era totalmente ciudadano y sin intereses políticos o partidistas, por lo que estaría atento de las peticiones y problemas de los habitantes morelenses y no de las solicitudes y preocupaciones de funcionarios y políticos.

“¡Yo soy un ciudadano que estará cerca de ustedes, un presidente que se partirá el alma para rescatar a Cuernavaca de la crisis en la que está. Algunos dijeron que no íbamos a estar, que nos íbamos a rajar pero hoy estamos aquí”.

A pocos días de cumplir un año como alcalde, Raúl Carrancá y Rivas, doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó de manera oficial al Congreso de Morelos una solicitud de juicio político en contra del alcalde de Cuernavaca, para que sea separado de su cargo debido a que no ha cumplido con sus funciones de servidor público.

El Congreso de Morelos aprobó por 27 votos a favor y una abstención, un dictamen para abrir juicio político “por acción y omisión” contra el ex futbolista y apartarlo del cargo como presidente municipal de Cuernavaca.

El sábado pasado, frente a la catedral de Cuernavaca, Blanco se declaró en huelga de hambre, la protesta duró 36 horas. Este domingo el futbolista levantó su huelga después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frenara temporalmente por segunda ocasión el juicio político en su contra. El ministro Javier Laynez Potisek, integrante de la Comisión de Receso de la Suprema Corte, le recordó al gobierno y Congreso morelenses que no pueden ejercer alguna medida contra Blanco, hasta que el pleno de la Corte se pronuncie sobre el caso.

“No me voy a rajar. No me van a ganar a la mala. Voy a defender mis derechos humanos y políticos. Y voy a defender el voto de toda la gente que confió en que yo podía gobernar para ellos. Sé que la gente comparte mi impotencia y que me va a apoyar hasta las últimas consecuencias. Voy a protestar y voy a evidenciar todos los fraudes que están haciendo”, escribió Blanco en Facebook.

En entrevista para Siempre! el jurista Raúl Carrancá y Rivas, explica por qué surgió la denuncia contra el alcalde Cuauhtémoc Blanco.

-¿En qué consiste el juicio político en contra de Cuauhtémoc Blanco?

Es un juicio político, así lo denomina la Constitución, cuando se han violado principios fundamentales de la Carta Magna que tienen que ver con el buen Gobierno. El artículo 109 de la Constitución establece que es de acción popular y cualquier ciudadano bajo su responsabilidad lo puede presentar ante el órgano que lo recibe, que es el Congreso de la Unión, mostrando las pruebas que crea son convenientes.

Soy ciudadano, vivo en Cuernavaca, por vivir aquí soy testigo de todo lo que pasa en la ciudad, llevo 40 años aquí. Soy profesor de derecho en la Universidad, desde hace 66 años enseño una serie de principios vertebrales de nuestra disciplina y sobre todo la lucha por el derecho, no me puedo contradecir en la acción, si algo enseño lo tengo que llevar a la realidad, esto es congruencia. Aparte, soy abogado, yo creo que el abogado debe de estar pendiente de la dinámica social, ser abogado de la justicia siempre.

Me di cuenta poco a poco de una serie de irregularidades, él (Cuauhtémoc Blanco) ganó las elecciones hace tiempo, hace casi un año, mediante el voto popular. No voté por él, pero le di mi voto de confianza. Fueron pasando los meses, y llegó un momento en que pensé que lo más cuerdo era iniciar este juicio con amigos, gente que conozco de la ciudad, un grupo de abogados y estudiantes me acompañó a la presentación de esta demanda. Sé muy bien que hay un descontento en la cuidad y en el estado, particularmente por el gobierno de Cuauhtémoc Blanco. Hay gente que expresa que debe de salir este señor, gente de la sociedad civil y políticos, es un consenso general. Reuní una serie de pruebas, en primer lugar a la correspondiente a la residencia, falsificó documentos para demostrar su residencia en esta ciudad y lo tenemos perfectamente comprobado ante el Congreso del estado. Número dos: llevó a efecto supuestas obras publicas mediante contratos alterados, se presentaron las pruebas conducentes, estos beneficios para Cuernavaca no se constataron, no hay pruebas. En tercer lugar: fuimos testigos, no directos, de gente que dice que abandona su cargo, que se va a la Ciudad de México, deja a un lado sus responsabilidades de servidor público y esto es muy grave.

Presenté las pruebas y después me enteré, en la madrugada, que el órgano instructor respondió que sí procedía la denuncia de juicio político, el siguiente paso es que lo envían al superior de Justicia que es el jurado dé sentencia.

-Entonces, la denuncia que interpuso, ¿es a título personal o está detrás un partido político?

Yo no soy político, me faltaría al respeto a mí mismo si estuviera detrás un partido político. Me basé en el artículo 109 de la Constitución y punto.

-¿Qué opina sobre lo que decidió la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que otorgó al municipio de Cuernavaca suspensión de los efectos del procedimiento de revocación?

Esa es una cosa totalmente distinta, que no tiene que ver nada con el juicio político que interpuse. Cuauhtémoc Cárdena, su defensa, interpuso una controversia constitucional y yo no tengo absolutamente nada que ver en esto que no conozco.

-Por último, este tipo de personajes del espectáculo, ¿cumplen con el perfil para tener un cargo político?

Pudo ser un deportista notable que además tenga características de otra índole, pero esto no lo tiene Cuauhtémoc Blanco, de hacerse cargo de una responsabilidad política. No hay ningún titulo universitario que faculte para ser político, para ocupar un cargo. Quiero aclarar que bajo ningún concepto (pasiones, antipatías personales) conozco al señor Blanco ni de manera personal. Posiblemente en el seno de su familia ha de ser una gente decente, debe tener características positivas, lo que hemos cuestionado severamente es el ejercicio de su función, totalmente improcedente en cualquier ciudad, en este caso Cuernavaca.