A Estados Unidos tal vez no le guste mucho respetar la política de “Una sola China”, pero lo que sí defiende a ultranza es la solución de “dos estados” como fórmula para solucionar el problema israelí-palestino. Así lo dejo en claro, este jueves, el secretario estadounidense de Estado, John Kerry,

“Israel y Palestina deben aceptar fronteras de 1967 con intercambio de territorios y Jerusalén debe ser la capital de ambos Estados”, comentó. Asimismo, explicó que su país se abstuvo de votar en favor de la estrategia de asentamientos israelíes, porque “el voto en la ONU era para preservar la solución de dos Estados”. “Fue adoptada de acuerdo con nuestros valores”, puntualizó.

El secretario de Estado norteamericano calificó al gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu como el más inclinado a la derecha de la historia del país y con “una agenda impulsada por los elementos más extremistas”.

Señaló que la ampliación de los asentamientos es una política ajena a la seguridad de Israel y es el principal motivo del conflicto, por lo mismo es el obstáculo que impide una posible solución.

“No podemos ignorar las aspiraciones palestinas, nadie que esté seriamente comprometido con la paz puede ignorar las consecuencias” de establecer nuevos asentamientos, afirmó.

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