Por llevar a cabo una campaña electoral fuera de lo común, con una actitud pendenciera del Viejo Oeste y por haber detonado los cimientos del establishment político, Donald Trump se llevó la portada de la revista Time, que cada año designa a la que considera como la personalidad más importante del mundo. Se trata de la nominación número 93 que ha realizado esta publicación estadounidense desde 1923. Su editora Nancy Gibbs reconoce que, pese a que ha ocasionado una fuerte división en el pueblo estadounidense, se trata de la personalidad más influyente del 2016.

“Donald Trump para bien o para mal será presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero”, comentó.

Trump no tardó en aceptar el reconocimiento diciendo ante la cadena noticiosa NBC que para él es “un gran honor”, aun cuando la portada lo define como el “presidente de los Estados Divididos de América”. Su rival Hillary Clinton también figuraba como aspirante a persona del año por la gran cantidad de votos populares que ha recibido a más de un mes de efectuada la votación.

La publicación al menos reconoce a Trump por hechos insólitos como su discurso, el cual Gibbs consideró como “una política envenenada por sus opiniones racistas y sexistas, que inspira temor”. “Nunca se ha visto una persona que haya destacado [en el mundo político de Estados Unidos] de esa forma tan poco convencional”, señaló la periodista.

Entrevistada en el programa Today, Gibbs explicó que la cúpula de Time lo eligió, entre otros motivos, por haber dado “voz a un electorado oculto, divulgando sus iras y retransmitiendo sus miedos”. Asimismo, señaló que su campaña creó una nueva “cultura política a costa de demoler la que hasta ahora existía”.

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