Armando Reyes Vigueras
El pasado 27 de noviembre, en la sede nacional del PRI, se llevó a cabo la reunión del Consejo Político Nacional. Se trató de un encuentro en el que, con la asistencia del presidente Peña Nieto, se refrendó la convicción de ir por triunfos en las elecciones de 2017 y 2018, además de condenar la corrupción que se ha presentado entre algunos de sus militantes.
No obstante las declaraciones anteriores, la lectura que analistas y columnistas dieron al acto es distinta de lo que se quiso transmitir ese domingo. Para el politólogo Fernando Dworak Camargo, entrevistado por Siempre!, se trató de la confirmación de que el priismo no ha entendido la forma en que ha cambiado la sociedad durante los años en que no gobernó el país.
Para Dworak, “la sociedad se ha hecho más compleja como para que el sistema que ellos crearon en los años cuarenta fuera a aplicarse, es decir, con todos los viejos controles del régimen, un sistema corporativista con control vertical de los nombramientos, pues ya es algo inviable y, por otra parte, obviamente no leyó lo mucho que cambió la ciudadanía los años que no gobernó”.
De acuerdo con la lectura que hizo del Consejo Político Nacional, expresó que dicho partido no ha podido sacudirse la imagen negativa con la cual es identificado.
“En realidad, lo que vimos el domingo es algo que se ha observado desde el inicio del sexenio, es decir, la ciudadanía en 2012 votó por el PRI sabiendo que, aunque es un partido corrupto, es uno que —creíamos— iba a cambiar las cosas porque ellos inventaron el sistema político”, señaló.
La militancia priista da la bienvenida a su líder Enrique Peña Nieto. #UnidadPorMexico #SomosPRI pic.twitter.com/WeD7upKjY7
— Carolina Monroy (@CarolinaMonroy_) November 27, 2016
Asimismo, Fernando Dworak cuestionó algunos de los nombramientos al Consejo: “cómo es posible que se esté reposicionando Humberto Moreira como consejero político nacional después de haber desfalcado al estado y, todavía más, después de haber puesto a su hermano en el cargo, es decir, es hora de que dejemos de tenerle miedo al PRI, a sus formas, y comencemos a cuestionar la ineptitud operativa y de generación de liderazgos del PAN y del PRD, porque lo están haciendo, además, de una forma cortoplacista, completamente ineficaz y con nuestros propios impuestos”.
Por lo anterior, adelantó un escenario para las próximas elecciones: “lamentablemente, el PRI está en las últimas de sus capacidades, pero también los otros partidos. Quien puede sorprender en este entorno es Morena”.

Fernando Dworak Camargo
Dworak Camargo explicó que “el PRI ya no es lo que era antes”, ya que “antes teníamos un partido corporativista, que generó estructuras verticales, clientelares, para mantener el estatus y para mantener el voto. El campo se hizo para votar, el sector obrero se hizo para votar, pero esas bases del poder se han ido deslavando, erosionando”, en contraste, en las pasadas elecciones se vio un PRI “con sus viejos operadores políticos (quienes) tampoco han entendido cómo ha cambiado la sociedad”, es decir, “las viejas formas de administración no aplican en la mayor parte de los estados, pero una ventaja que tiene el PRI es que no hay cuadros competitivos en las otras entidades”.
En la plática con Siempre, Fernando Dworak sostuvo que “el PRI está tratando de juntar lo poco que puede tener ahora en cuanto a bases electorales, en cuanto a cohesión interna para, más o menos, tratar de salvar las elecciones locales y el 2018”, pero que se va a encontrar con un nuevo reto: “el primer gran cambio que va a venir es comenzar, como ciudadanos, a aprender a evaluar a nuestros representantes y una herramienta muy útil para eso va a ser la reelección inmediata de legisladores y presidentes municipales. A partir de 2018 vamos a entrar en una curva de aprendizaje que va a ser muy rápida en zonas urbanas, algo lento en zonas rurales”.
“Eso va a llevar a meterle presión a la clase política, a los partidos, va a llevar en muy corto plazo a una reinvención de los institutos políticos”, sentenció.
El escenario
Es necesario registrar los mensajes enviados por el presidente de la república, el dirigente nacional del partido y las reacciones en medios.
Ante los consejeros, Peña advirtió que se deben dejar a otros partidos “las promociones adelantadas”, y fijó la ruta para elegir candidatos: “primero el programa, primero el proyecto y después los nombres”.
Otro elemento para el análisis tiene que ver con que Peña Nieto expresó su preferencia partidista y su pronóstico para las próximas elecciones, “allá afuera habrá quienes cuestionen mi optimismo, nuestro optimismo y nuestra seguridad en el triunfo del PRI”, pese a encuestas o al “humor social”.
Respaldo que al interior del #PRI se luche contra la corrupción y se sancione a quienes han traicionado a nuestro partido: Presidente @EPN pic.twitter.com/bz6lyVdhQk
— Enrique Ochoa Reza (@EnriqueOchoaR) November 28, 2016
La historia que relató el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, en Twitter reflejaba el catálogo de intenciones: combate a la corrupción, apoyo al aumento al salario mínimo, diplomacia parlamentaria activa, entre otros temas.
En el tintero quedaron militantes molestos porque otros aspirantes —López Obrador, Zavala, Moreno Valle— estaban aprovechando el vacío que dejaba el priismo y que los tricolores que se mencionaban en las encuestas no levantaban por el “freno” que tenían.
Raymundo Rivapalacio, en su columna del pasado 28 de noviembre, apuntaba a que el descontento de militantes priistas con el presidente Peña Nieto era evidente, pero que “lo que no hay es la determinación de los priistas por rebelarse ante su jefe político y romper con él, no violenta, sino pacífica y políticamente”.
El columnista resumió la jornada del domingo 27 de noviembre, al decir que “sin un PRI contestatario, el presidente Peña Nieto puede hacer lo que quiera durante el tiempo que quiera. Los priistas dan muestras claras de que su estómago come más sapos que los de un político normal”.
"Soy un presidente orgullosamente priista, conozco a mi partido y lo amo entrañablemente" @EPN #UnidadPorMéxico
— PRI (@PRI_Nacional) November 27, 2016
Otro columnista, Salvador García Soto, resaltó —al igual que la sección Trascendió de Milenio— el lapsus del presidente, quien dijo en su discurso “primero el pan y luego el hombre”. “Es obvio que el de Peña es un error de pronunciación, un lapsus, pero el tema provocó toda clase comentarios sobre el desliz verbal y las versiones de un entendimiento para favorecer al PAN en 2018”, apuntó.
Martha Anaya en el diario 24 Horas comentó la intención de militantes de “quitarle al presidente de la república el control del partido y evitar que logre poner —a su gusto— al candidato para la grande”, esto debido a que “Enrique Peña Nieto es un lastre”, lo que provocaría que “El tercer lugar sería poco, auguran con enojo”.
Otro dato para cerrar: la mitad de los priistas no apoyan al presidente Peña Nieto de acuerdo con la encuesta publicada en El Universal. Dicho sondeo le da un apoyo ciudadano al mandatario de 25%.
En Twitter, ni Peña Nieto ni el anterior dirigente nacional del partido, Manlio Fabio Beltrones, escribieron algún mensaje relacionado con lo que se vivió en el encuentro.
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