Luego de una década del inicio de la llamada “guerra contra narcotráfico” lanzada por el entonces presidente Felipe Calderón –en diciembre de 2006–, la ofensiva ha dejado a su paso 100 mil muertos, alrededor de 30 mil desaparecidos, así como la división de algunos cárteles del narco y la aprehensión de diversos capos. Ante los resultados, muchos la consideran como una medida crucial pero fallida.
De acuerdo con información de El Universal, pese a que en algunos lugares las tasas de homicidios han disminuido, en otros siguen sin control. Las consecuencias de esta lucha son palpables en “jóvenes habituados a la violencia extrema; adultos que hartos de una policía deficiente y corrupta tomaron las armas y crearon autodefensas; y familias que actúan juntas ante la incapacidad de las autoridades para encontrar a sus parientes desaparecidos”.
Historias hay muchas. El diario ofrece a sus lectores el relato de un funcionario policial del estado de Tamaulipas, quien asegura que en esa entidad existen jóvenes que sin ningún remordimiento, se vuelven gatilleros de cárteles. Ésa es la mejor forma de encontraron para lograr obtener teléfonos celulares, vehículos y novias.
Es una generación que tiene como única realidad la violencia. Su única aspiración es llegar a ser “jefe de estacas y tener un narcocorrido”. Llegan a secuestrar, matar y mutilar a su víctimas para luego tomarse una selfies con los cadáveres desmembrados.
En Tamaulipas, dice el funcionario, aunque la violencia ha disminuido de cierta manera, aún se dan las balaceras y se pueden encontrar fosas clandestinas y pilas de muertos. Muchos de los detenidos son excarcelados y vuelven a delinquir. Ante la falta de pruebas, los fiscales no logran demostrar sus vínculos con el crimen organizado.
“Los arrestos y muertes han fracturado al violento cártel de los Zetas en Tamaulipas, aunque el resultado ha sido una decena de facciones más pequeñas que pelean por territorios. En este momento, si hay algo bueno en esta situación, es que estos grupos ya no tienen tanto poder”, dijo el ex agente del FBI, Arturo Fontes.
[gdlr_video url=”https://youtu.be/h5oVSQOsjZk”]
10 años de muertes y desaparecidos
A lo largo de estos 10 años de lucha contra el crimen organizado, la cifra oficial del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información de la Procuraduría General de la República del periodo 2007-2016 indica que hay más de 91 mil 195 homicidios.
De enero de 2007 al 30 de Noviembre de 2012, reportan que hubo 63 mil 195 muertes registradas. Mientras que del primero de diciembre de 2012 al primero de diciembre de 2016 se tienen contabilizados 28 mil muertes generadas por el crimen organizado.
En torno a los desaparecidos, desde 2007 hasta el 31 de diciembre de 2015, se tienen registrados más de 27 mil 659. Según datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, 989 personas desaparecidas, están relacionados con el fuero federal y 26 mil 670 con el fuero común.
Además, se han logrado más de 308 mil detenidos y abatidos entre los que sobresalen Arturo Beltrán Leyva, líder de la organización Criminal de Los Beltrán Leyva, Heriberto Lazcano, alias el Lazca, líder de Los Zetas; Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén cabeza del cártel del Golfo, y Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, el “Chapo” Guzmán líder del cártel del Pacífico, entre otros.
[gdlr_video url=”https://youtu.be/etQ46DeedAY”]