Manuel Nava

Chilpancingo, Guerrero.- Entre sollozos, Yadira, esposa del ingeniero que fue privado de su libertad el 11 de diciembre en San Miguel Totolapan, pidió la intervención urgente de Héctor Astudillo, gobernador de la entidad.

“Nosotros tenemos aquí a su mamá del señor llamado El Tequilero, pido un intercambio a cambio de la vida de mi esposo, así como me entregue a mi esposo, así le entregaré a su mamá y de lo que le llegue a pasar a él, a mi familia o cualquiera de los que estamos en este grupo (autodefensas Movimiento Totolapense por la Paz) los responsabilizó a ustedes. Ya estamos cansados… ”, siguió diciendo la mujer.

Ese mismo domingo después del secuestro, habitantes de San Miguel Totolapan se levantaron en armas y retuvieron a presuntos operadores del grupo Los Tequileros, en la región de la Tierra Caliente de Guerrero, entre ellos María del Carmen Barrera Navarro, regidora priista a la que acusan de tener nexos con el grupo criminal.

En otro video que circuló en redes sociales se observa a vecinos de las comunidades de La Laja y El Coco, tomando las armas y arengando:

“Nos han humillado, han matado a nuestras familias”, se pronunciaron en apoyo a la gente de San Miguel Totolapan

“El gobierno se ha mostrado incapaz de restablecer la paz de nuestro pueblo. Nos pronunciamos como un movimiento totolapense por la paz. Demandamos la liberación de los levantados y secuestrados, que cese la violencia y se restablezca la paz como lo anhelamos y lo deseamos todos, y nos negamos a seguir bajo el yugo de la delincuencia” se escucha en otra parte del video el cual terminaron entre gritos de “viva San Miguel Totolapan”.

Desde más un lustro la vida normal en Guerrero transcurre en medio de robos, extorsiones, levantones, secuestros y asesinatos a mansalva. La extensión territorial del estado semeja una gran fosa común donde cada cadáver es solo un número más de una estadística que va a la baja o a la alza según el interés político. La vida en zozobra en Tierra Caliente no es reciente. El estallido de San Miguel Totolapan, se dibujó a lo largo de este año. Los llamados de los habitantes fueron múltiples para contener secuestros masivos, asesinatos, despojos, extorsiones y fue hasta que se presentaron momentos de crispación cuando las autoridades dijeron que este grupo se ha convertido en objetivo principal en el combate a la delincuencia.

Los tequileros son un grupo escindido de La Familia Michoacana que opera en la Tierra Caliente desde hace por lo menos cinco años. Está liderado por Raybel Jacobo Almonte, se dedican al secuestro y cobro de cuotas por “derecho de piso” o la extorsión y disputan el control de la región a la Familia Michoacana, sino contra Los Viagras, Los Caballeros Templarios y hasta el Cartel de Jalisco Nueva Generación que también están en la región así como los Guerreros Unidos en las partes alta de la Sierra.

Su base es la comunidad de San Antonio de la Gavia, en el municipio de San Miguel Totolapan que es el más pobre de la región de Tierra Caliente en Guerrero pero donde la siembra de la amapola, es clave.

Desde el 2010 empezaron a aparecer cadáveres con mensajes en diversos puntos de San Miguel Totolapan, firmados por El Tequilero, quien utiliza las redes sociales para sembrar el terror.

En agosto del 2015, privaron de su libertad Juan Mendoza Acosta, entonces candidato electo (hoy alcalde) de San Miguel Totolapan, y le exhibieron ingiriendo vinos caros y de calidad, con el jefe y otros miembros de esta organización. “Jamás te voy a fallar” se escucha decir al político en ese video. El edil afirmó que lo hizo en contra de su voluntad.

Los Tequileros han expandido su dominio a zonas de Arcelia y Ajuchitlán del Progreso, llegando hasta Pungarabato (Altamirano). También hay indicios de operaciones en Zirándaro donde también están Los Viagras, Tlapehuala y Coyuca de Catalán, municipios donde operan Los Caballeros Templarios.

En enero de este año, líderes de las organizaciones que se disputan el control del territorio, se citaron en una fiesta de quince años para buscar acuerdos y repartirse territorio y actividades pero los acuerdos no llegaron y se desató el enfrentamiento que terminó con la vida de 9 personas.

El 15 de marzo, fue detenido Abelardo Miranda Urióstegui en San Antonio de la Gavia, el segundo hombre al mando del grupo criminal. De 25 años de edad, conocido como “El Alacrán”, presunto secuestrador y homicida, que cuenta con orden de aprehensión por el asesinato del sacerdote Gregorio López Gorrostieta, secuestrado y luego ejecutado de un impacto de bala en la cabeza, el 26 de diciembre del 2014 en la Colonia Nueva, en Tlapehuala.

Se acordó el intercambio

El gobierno del estado informó que luego de horas de negociación se acordó un intercambio, entre el ingeniero, Isauro De la paz Duque por la señora, Félix de Almonte, madre del presunto delincuente apodado El Tequilero, los

funcionarios de gobierno y policías estatales, permanecerán en el lugar hasta que se concreten esos resultados.

Sin embargo, en la región prevalecen grupos de autodefensas. Uno en San Jerónimo El Grande, otros en las comunidades de San Cristóbal y San Gabriel que también pertenecen al municipio de Ajuchitlán del Progreso además de la autodefensa La Tecampanera del municipio de Teloloapan.

La situación que hoy repunta en Tierra Caliente, es apenas una parte la enorme corrupción, impunidad y violencia que persiste en la entidad. La confrontación de bandas criminales no sólo exhibe nexos de empresarios mineros, políticos y autoridades gubernamentales con el narco, sino que ha colapsado a la entidad.