Probablemente no habrá una feliz Navidad en Gran Bretaña. Esto, debido a una ola de huelgas que afecta al país y que se planea se extiendan hasta este fin de semana. Más de 3 mil 500 trabajadores del servicio postal se unieron este lunes a la jornada de paro iniciada la semana pasada por el poderoso sindicato RMT (Rail, Maritime and Transport union) y la compañía ferroviaria Southern Railways, afectando el servicio a 300 mil usuarios de los trenes que unen el sur de Inglaterra y Londres.
Ambos gremios argumentan que las condiciones para la jubilación de sus miembros no es adecuada y exigen una mejoría en las prestaciones. El movimiento ha sido aprovechado por otros sectores como el aeronáutico, marítimo y ahora también el servicio de mensajería postal, tras la inclusión de los empleados de la firma pública Post Office, quienes protestan por la supresión de empleos y cambios en su régimen de jubilación.
En el caso aeronáutico se encuentra el personal de cabina y de tierra de las aerolíneas British Airways y Virgin Atlantic, donde decenas de miles de pasajeros podrían ser afectados al verse imposibilitados para realizar sus vuelos este fin de semana, sobre todo en la víspera navideña. Por si fuera poco, más de un millar de empleados del grupo postal Royal Mail (privatizado en 2013), amenazan con sumarse a la huelga con sus compañeros del Post Office.
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