Un día después de que las tropas del ejército sirio, apoyadas por fuerzas rusas, tomaran control de la disputada localidad de Alepo, se inició la evacuación de sus atormentados residentes, en una acción que el propio presidente sirio Bashar El-Asad señaló como una nueva historia del país.

“Quiero asegurarles que lo que pasa hoy es historia, y todos los ciudadanos sirios la están escribiendo” declaró el jefe de Estado en un video corto subido a las redes sociales. “Con la liberación de Alepo, se dirá que la situación ha cambiado, no sólo para Siria, no sólo para la región, sino también para todo el mundo”, dijo.

El primer convoy con 951 personas salió de la casi derruida ciudad por los intensos bombardeos a que fue sometida en los últimos días. Entre ellos viajan 200 rebeldes y 108 heridos de las facciones del autodenominado Estado Islámico. Camiones de carga y ambulancias custodiaron a los vehículos que se dirigían hacia centros de atención médica y refugios temporales. Este es solo el inicio de una operación supervisada por el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, que consistirá en evacuar a más de 50 mil civiles y 7 mil combatientes que quedaron atrapados entre los bombardeos aéreos.

La toma de Alepo es considerada como un fuerte golpe contra los rebeldes, que conquistaron la parte oriental de la segunda ciudad de Siria en 2012.

Alepo