Carlos Alberto Pérez Cuevas
La historia es siempre una fantasía sin base científica, y cuando se pretende levantar un tinglado invulnerable y colocar sobre él una consecuencia, se corre el peligro de que un dato cambie y se venga a bajo toda la armazón histórica. Pío Baroja
Ha muerto el último de los personajes que influyeron en la construcción del siglo XX, Fidel Castro Ruz, a quien han intentado vender como un gran líder que salvó a su patria devolviendo la paz y tranquilidad que había perdido con la dictadura de Fulgencio Batista, derrotado por la Revolución Cubana, encabezada por Castro, quien vería el 1 de enero de 1959 caer al dictador en medio de la esperanza de libertad del pueblo cubano.
Quizás a finales de los años 50, pudieron estar inspirados en lograr que su nación y sus compatriotas fueran libres. Sin embargo, a ese posible ideal el tiempo se ha encargado de demostrar que no fue así. Cuba pasó a ser un régimen totalmente socialista, siendo el primer Estado del continente que abrazaba esa visión ideológica que durante 49 años haría que en la isla caribeña no se conociera gobernante distinto: al comandante de barba tupida, boina verde militar, puro y largos discursos.
Durante casi cinco décadas, el libertador, el que derrocó una dictadura, se estableció como el dictador, y durante todo este tiempo evitó que Cuba se abriera al mundo y el mundo se abriera con Cuba. Le sumó casi una década más, heredando el poder a su hermano Raúl, tiempo en el que solo sucedieron pequeñísimos cambios, nada de fondo, todo seguía igual.
Después de seis décadas de gobierno castrista, Cuba no ha logrado libertad, democracia, reconocimiento de derechos humanos, ni posibilidades de crecer y de salir adelante como nación. La pobreza se ha generalizado, los cubanos no tienen las condiciones mínimas de libertad de expresión, es y ha sido un delito ir en contra del régimen o expresar el descontento de acciones o actos gubernamentales; el acceso a la información es algo vetado, los principales medios controlan la información, la dosifican y manipulan. Y de elecciones libres no se puede hablar. ¿Quién bajo amenaza permanente puede ejercerla? Absolutamente nadie.
Hay cárceles llenas de supuestos presos políticos, cuyo delito fue haber soñado con un país libre y con mejores condiciones de vida. Cierto es que Cuba destacó en deporte, salud y educación, a pesar del régimen y de su precaria situación.
Pero, ¿qué habría sucedido con esta nación hermana si hubiera sido dotada de derechos plenos, democracia y libertad? Sin duda, sería una nación distinta, desarrollada. Pocas naciones en el mundo se han quedado en el pasado, lamentablemente Cuba es una de ellas, ojalá pronto vea la luz y le sean reconocidos sus derechos.
Castro escribió un libro titulado La historia me absolverá, pero por el daño generado a nuestros hermanos cubanos, Fidel, la historia no te absolverá.
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