Gabriel Baltierra Jasso

El mundo, la sociedad y la economía están por sufrir un enorme cambio, la crisis petrolera, la inestabilidad económica y el aumento de los conflictos bélicos son el día a día del entorno actual. Pero dentro de todos estos cambios existe uno que afectará a todos los demás, me refiero al modelo Trump; sus propuestas fuera de ser innovadoras responden a su lema “Make America Great Again”.

Desde la imposición del muro entre México y Estados Unidos, acompañada de la amenaza de que la nación mexicana absorbería los costos, y seguida de la anulación de las medidas de inmigración y la prohibición de asilo a refugiados. Estamos frente a un demagogo con un toque narcisista que tiene hipnotizadas a enormes masas con una retórica de odio y culpando a los extranjeros de la decadencia de su país. Acompañando las propuestas anteriores tenemos el rechazo del TTP y la modificación del TLCAN, e incluso eliminar los fondos de programas para luchar en contra del cambio climático. Y si eso no fuera suficiente, pretende imponerse en China al llamarlos “manipulador de divisas”.

Todas estas propuestas funcionaron como “caja china” para desviar las miradas de otros tópicos que tal vez no hubieran sido bien vistos antes de las votaciones; me refiero en específico al acercamiento romántico Trump y Rusia, al más vivo estilo de Orgullo y Prejuicio:

“Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa”.

El romanticismo dista de ser actual, los intereses de Trump datan desde los años ochenta, cuando ya se exhibían acercamientos económicos, se habla de cinco proyectos fracasados en las últimas décadas, un ejemplo es la propuesta, o más bien intento, de construir una nueva Torre de Trump y su visita al expresidente Gorbachov en Moscú. Es más, documenta en el libro de su autoría The Art of The Deal, en el cual expone los puntos anteriores, haciendo referencias sobre su relación con los oligarcas del país

Previo a su triunfo, ya existían acercamientos no solo con el gobierno ruso, sino también con empresarios, al grado que David Cay Jhonston declaró que

“Durante años Trump ha recibido en sus cuentas millones de dólares pertenecientes a oligarcas rusos”. Esto condiciona y beneficia por injerencia rusa el resultado electoral de las últimas elecciones en Estados Unidos.

Este codeo dejó marca en el año 2013, en el cual Putin lo condecoró con la Orden de la Amistad, seguido de su aparición en Moscú para el concurso de Miss Universo; podríamos considerar intrascendentes los dos puntos anteriores pero la historia no se detiene ahí, posterior al concurso recibió una invitación privada para una junta con más de diez personas influyentes y de negocios, como fue el caso de Herman Gref, nada más y nada menos que el presidente de Sberbank, y Aras Agalarov, de Crocus Group

Vladimir PutinEsto nos lleva a hacernos cuestionamientos para lograr entender este tema. ¿Por qué existe tan poca información sobre estos temas? ¿Es tal el poder económico del señor Trump que una demanda en contra por una noticia supera a cualquier investigador o medio de comunicación?, e ¿incluso hablamos de conexiones tan fuertes con el gobierno de Putin que llevan a declinar a la fuerza estas noticias?; y en una especulación mayor, ¿mafia rusa?

La visión de Trump de cerrar filas con los rusos es pragmática y realista en lo que respecta a los temas y mercados internacionales, aunque contradice la línea de sus propuestas con miras en los extranjeros y el cierre de fronteras. Lamentablemente la actitud y tono fuerte que utiliza, por no decir prepotente, presentan a una persona irresponsable y con un alto grado de ignorancia en lo que respecta a política exterior.

Finalmente, al aterrizar las propuestas de Trump en un empalme a los intereses del Kremlin, nos da una visión clara del camino pro ruso que pretende tomar e incluso imponer, desde favorecer el mercado con Rusia debilitando las relaciones con el TLCAN, hasta el acoso hacia la zona occidental; desde el reconocimiento de Crimea y su anexión, hasta la negativa de apoyo para la OTAN y sus aliados. El futuro nos mostrará si estas políticas fueron correctas o si se implementaron con miras al desarrollo global, o solamente para intereses privados empresariales.

Internacionalista y maestro en ciencias