Trump augura dificultades
José Fonseca
La concordia hace crecer las pequeñas cosas, la discordia arruina las grandes. Salustio
Nadie duda ya de que el 2017 será un año difícil para México y los mexicanos.
La incertidumbre generada por la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el desconocimiento de cuántas de las promesas electorales querrá o podrá cumplir, pues de ello dependerá en buena parte cuánto cambiará la relación entre México y Estados Unidos.
La única certeza es que lo sabremos hasta que el nuevo mandatario norteamericano tome posesión de su cargo el próximo 20 de enero, no antes. Y todavía habrá que esperar la actitud con que su gobierno abordará las indispensables negociaciones con México.
Quizá enfrentaremos una actitud muy dura, después de todo, México es blanco suave para la política exterior de Estados Unidos. Y por primera vez en casi tres generaciones el gobierno mexicano enfrentará un gobierno estadunidense hostil, arrogante y prepotente.
Y volverán los días aquellos en que el presidente de México perdía el sueño la víspera de recibir al embajador norteamericano, con exigencias groseras e irrespetuosas, como cuando le exigían a López Mateos que autorizara el aumento de tarifas a las compañías extranjeras que generaban la electricidad de la república.
Muchos creen que el mundo ha cambiado, que nada puede ser igual. Quizá, pero la conformación del gobierno de Trump augura dificultades para las negociaciones.
Eso exigirá que los mexicanos encontremos cuando menos un espacio común para el acuerdo. Para enfrentar el reto con dignidad, primero necesitamos establecer la más elemental concordia entre nosotros.
Lo peor que nos puede ocurrir es que, como en otras etapas de nuestra historia, la sociedad mexicana se divida por las discordias y las mezquinas disputas políticas. La discordia entre nosotros siempre ha resultado muy cara, siempre hemos perdido algo.
Enfrentar con éxito el reto que planteará el gobierno de Donald Trump exige de discordia. Ojalá y no nos gane la perversa mezquindad.
Mientras, quien esto escribe le desea a los lectores, a los compañeros de páginas, a la redacción y dirección de Siempre! una muy feliz Navidad.
jfonseca@cafepolitico.com