Los incidentes de odio, en especial, en contra de migrantes en Estados Unidos va en aumento ante la llegada de Donald Trump. De los mil 94 incidentes que se han contabilizado luego de las elecciones presidenciales, 315 están relacionados con migrantes.
De acuerdo a un reporte de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC), citado por El Universal, de los 315 incidentes relacionados con el tema migratorio, 152 fueron hacia personas por su origen latino, en tanto que 134 por sentimientos antiárabes y 64 por un perfil asiático.
El resto de los casos tienen que ver con cuestiones raciales contra los afroamericanos, personas que practican la religión musulmana, así como por ataques contra la comunidad LGTTTBI.
Los estados en que se han registrado un mayor número de agresiones en contra de los migrantes son California con 125, Nueva York con 94 y Texas con 71. En tanto, los estados que no existe reporte de ninguna agresión son Wyoming, Dakota del Norte y Hawai.
Entre las agresiones se pueden encontrar cartas intimidatorias, pintas, groserías, amenazas, ataques contra las mujeres, por cuestiones electorales. Además se han recibido notificación de la distribución de carteles con mensajes nacionalistas, antisemitas y de propaganda de la organización supremacista Ku Klux Klan.
Mientras que los lugares en los que se han dado un mayor número de incidentes han sido en negocios como cafeterías, supermercados y restaurantes; en universidades y centros de educación superior, en la calle, propiedades privadas, al ir conduciendo, en el transporte público, en parques públicos.
Pese a que la organización indica que los reportes han disminuido, en comparación con los primeros días después de las elecciones, destaca que los relatos siguen siendo “desgarradores y exasperantes como antes”.
Las historias
El Universal señala que de acuerdo a la SPLC los migrantes que no tienen arreglada su situación migratoria la mayoría de las veces no reportan este tipo de incidentes por lo que muchos de estos actos son reportados por amigos o conocidos de los afectados.
Entre las narraciones se encuentra el de una empleada de servicio de 18 años, en Kalamazoo, Michigan, quien al preguntarle a un hombre si necesitaba ayuda, como respuesta recibió un: “No necesito pedirte ninguna chingadera. Donald Trump es el presidente”. Luego la llamó “perra negra” y escupió sus zapatos.
En una Iglesia de Grand Rapids, Michigan, un mensaje de voz advertía que sabían que en ese sitio eran apoyados tanto homosexuales como inmigrantes sin documentos: “Creo que esta es una iglesia gay, y esto ayuda a que los gays sean expulsados del país junto con todos los pinches mexicanos que están ilegales y ustedes están escondiendo. Espero que Trump los atrape. ¡Trump, Trump, Trump! Trump va a sacarte por el trasero y tirarte tras el muro”, se escucha en la grabación.
Tras una riña con sus compañeros que le dijeron que “no podían esperar a ver su horrible cara deportada”, una joven de 12 años, quien vive en Greenville, Carolina del Sur, fue citada ante una corte judicial. Ahora su mamá, informa el SPLC, “está aterrada, puesto que esto podría derivar en su deportación”.
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