Por si fue cierto o no, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó una investigación exhaustiva sobre el posible ataque informático efectuado por Rusia durante las elecciones presidenciales. La Casa Blanca pidió un informe detallado sobre lo que parece haber sido una interferencia extranjera en los comicios que aparentemente le dieron la victoria a Donald Trump. Obama pidió que los resultados de la investigación se revelen antes de que el candidato ganador asuma la presidencia del país.
La asesora de la Casa Blanca para Seguridad Nacional y Lucha Antiterrorista, Lisa Monaco, dijo que “el presidente ordenó a la Comunidad de Inteligencia que efectúe un informe completo sobre lo sucedido en el proceso electoral de 2016”, “Este informe sigue la línea de lo sucedido este verano, cuando intentamos conseguir que el Congreso actuara en relación a ciertas amenazas que estábamos percibiendo”. La funcionaria se refirió durante un desayuno informativo del Christian Science Monitor, a la “filtración realizada el pasado mes de julio, donde miles de correos del órgano de gobierno del Partido Demócrata por la web Wikileaks, que la administración Obama considera un instrumento al servicio de los intereses de Rusia”.
Por su parte, el diario estadounidense The New York Times sostuvo que los rusos hackearon el sistema del Comité Nacional Republicano y de las organizaciones demócratas, pero evitaron revelar la información que podría afectar al partido del presidente electo. Por supuesto, el que estaría atrás de todo esto sería el presidente Vladimir Putin, un gran experto en espionaje.
La investigación fue requerida en momentos en que crece la sospecha de que Moscú haya manipulado el proceso electoral para crear una expectativa idónea que llevara a la victoria al ahora mandatario electo, Donald Trump y acabar con las posibilidades de ganar de Clinton. La misma CIA ha declarado ante el Congreso que estaba “totalmente claro” que el triunfo de Trump era el objetivo de Rusia.
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