Ante el contexto externo, se prevé un crecimiento moderado de la economía mexicana de entre 2.3 y 2.4 por ciento para los próximos dos años, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), tomando en cuenta estimaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

La SHCP expuso que en sus recientes Perspectivas sobre la economía mundial, la OCDE indica que la actividad económica de México ha mostrado resistencia ante el fuerte descenso de los precios del petróleo, el débil crecimiento del comercio mundial y el endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos.

Se estima que un incremento en el precio del petróleo representaría una mejoría para el déficit de cuenta corriente y para el déficit fiscal de la economía nacional y que las reformas estructurales, en particular la educativa, son claves para impulsar el crecimiento económico de largo plazo.

Según el informe semanal del vocero de Hacienda que se refiere a las Perspectivas sobre la economía mundial divulgadas por la OCDE, la economía mexicana seguirá beneficiándose de un tipo de cambio competitivo, una sólida expansión del crédito y continuas mejoras en el mercado de trabajo con el apoyo de las reformas estructurales del gobierno y un entorno de baja inflación.

Recomendaciones para México

A fin de impulsar el crecimiento de la economía global y sacarla del estado actual de bajo crecimiento, la OCDE recomienda establecer medidas fiscales expansionistas y mantener la apertura comercial.

“Utilizar la política fiscal de forma inteligente, con un gasto público orientado a áreas que impulsen el crecimiento como inversiones en infraestructura de alta calidad, innovación, educación y competencia, lo cual provocaría también que el crecimiento resulte más incluyente”.

También sugirió dedicar gasto público a iniciativas bien focalizadas para elevar la actividad económica privada y apoyar la economía global, sin comprometer los niveles de deuda pública.

Estimaciones a nivel mundial

La OCDE espera que el crecimiento de la economía mundial será de 2.9 por ciento, en 2016; de 3.3 en 2017 y de 3.6 para 2018.

Prevé que  la actividad en Estados Unidos pueda acelerarse ante una flexibilización de la política fiscal, lo que ocasionaría un crecimiento de 2.3 por ciento para el año próximo y de 3 en 2018.

Mientras que para la zona euro, estimó un crecimiento o de 1.6 por ciento para 2017 y de 1.7 para 2018. El crecimiento de los 35 países de la OCDE lo proyecta en 2.0% en 2017 y 2.3% en 2018.

 

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