La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó un acuerdo para responsabilizar al presidente Nicolás Maduro por la crisis política y constitucional que vive el país. El acuerdo, aprobado con el mayoritario voto opositor y en ausencia del chavismo, declara la responsabilidad política del presidente de la república por grave ruptura del orden constitucional y democrático, la violación de derechos humanos y la devastación de las bases económicas y sociales de la nación que ha llevado a cabo.

Aunque el documento también afirma que el mandatario debe abandonar el cargo, éste no necesariamente lo hará pues, el orden legislativo no tiene la facultad para presionar al respecto. La declaración señala a Maduro como el responsable de la ruptura del orden constitucional, al usar su influencia en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para limitar las atribuciones de la Asamblea en el control del Gobierno. Se le atribuye también un déficit fiscal tan elevado que resulta imposible financiar por vías ordinarias, orillando al gobierno a imprimir papel moneda para capitalizar al Banco Central de Venezuela; lo que significa abrir el paso a una fuerte inflación.

La bancada oficialista se retiró de la sesión, los opositores aprovecharon esta acción para aprobar el acuerdo y además solicitar a la Fiscalía General iniciar un proceso que permita llevar a un juicio político a Maduro y sacarlo del poder. Antes de invitar a sus correligionarios a abandonar la plenaria, el diputado chavista Pedro Carreño indicó que la medida está en desacato al TSJ y consideró las declaraciones como “inoficiosas” e inútiles.

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