(Primera de dos partes)

Ricardo Muñoz Munguía / @RMunozmunguia

 

Escritor, periodista y editor, Rogelio Villarreal pone los acentos con el rigor que requiere su labor periodística, su particular labor en el periodismo cultural, sobre todo. Su más reciente volumen, ¿Qué hace usted en un libro como éste?, plantea un amplio mosaico que van por el rumbo de la crónica de viajes, la ubicación de perfiles literarios, la familia, por supuesto el periodismo cultural…, es, nos dice en breve charla, “Todo eso, visto desde un punto de vista subjetivo. El intento por narrar lo que veo, lo que hago, los lugares en los que me muevo, la historia personal, una visión del mundo”, una visión que comparte para que sus páginas se aniden más allá de la definición que ha tomado su trabajo, un trabajo más personal: “No, escribo para un público, no solamente para mí, con la idea de que posiblemente hallaré lectores que se identifiquen conmigo, con mis textos”, un público muy amplio, por cierto.

A propósito de la pasada FIL de Guadalajara, le pedimos al escritor coahuilense nos comentara sobre el reflejo de la importancia que tiene el libro en este tipo de ferias: “La FIL refleja solamente una parte de ese fenómeno. Los libros más leídos no son precisamente de literatura, sino best sellers que tienen que ver con otras cosas, como autoayuda, entretenimiento, espectáculos y frivolidades”. Otro fenómeno que quizá marca una nueva era periodística, nos guste o no, es la Internet. ¿Cómo tomarla o cómo enfrentarla? “Con cuidado y con mucha atención. El periodismo debe seguir siendo el mismo, es decir, debe atenerse a la imparcialidad, a la corroboración de hechos y datos; evitar caer en la prisa por publicar rumores que no se han confirmado. Aprovechar, desde luego estas herramientas digitales, pero que prevalezca la ética periodística”. Por cierto, el periodismo tiene su desarrollo a pesar de la violencia, ¿cómo ve este quehacer en un país pletórico de violencia?: “La producción y el estímulo a la cultura, en todas sus facetas, es siempre una labor muy necesaria de gobiernos y sociedad. Quiero pensar que es lo que nos humaniza, lo que nos vuelve más sensibles ante la barbarie, la corrupción, la incivilidad que nos corroe”. Sin duda.