¿Sabían ustedes que el famoso Chevy Cruze se fabrica en Coahuila? Tal vez no, pero quien sí lo sabe muy bien es Donald Trump y este martes presionó a la firma automotriz General Motors para que se regrese a Estados Unidos o amenazó con aplicarle un superimpuesto fronterizo si decide permanecer en suelo mexicano.
“General Motors está enviando un modelo hecho en México del Chevrolet Cruze, a concesionarios de autos estadounidenses sin pagar impuestos a través de la frontera. ¡Fabríquenlo en Estados Unidos o paguen un alto impuesto en la frontera!”, escribió en su cuenta de Twitter.
A 17 días de que asuma el poder, Trump ya actúa y amenaza como si fuera el mandatario de la Unión Americana, decidiendo cómo y con quién deben comerciar las firmas estadounidense. Suprimiendo toda la libertad de decisión de sus paneles productivos y pasando por encima de sus estrategias industriales.
General Motors es la mayor firma automotriz estadounidense y cuenta con una de las plantas industriales más grandes instalada en su Complejo de Ramos Arizpe, Coahuila, donde se fabrica principalmente el modelo Chevrolet Cruze. Sus directivos prefirieron fabricarlo en ese estado fronterizo ante la excesiva demanda que tenían en su planta de Ohio.

Ford cancela proyecto en México

La empresa Ford Motors Company también sufrió las amenazas del magnate. La automotriz decidió hace unas horas cancelar sus planes para invertir mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí, México, y anunció que sólo le costará 700 millones para expandir una planta en Michigan, Estados Unidos. Con esta decisión se fueron al menos 700 empleos que estaban dirigidos a México.

“No hicimos un acuerdo con Trump. Lo hicimos por nuestros negocios”, subrayó el CEO, Mark Fields, a la cadena CNN.

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