La balacera que se registró la madrugada de hoy en la discoteca Blue Parrot, ubicada en Playa del Carmen, Quintana Roo, es investigada por la fiscalía estatal como un probable control de plaza o cobro de piso, derivado de la presencia del crimen organizado en la entidad. De acuerdo a Miguel Ángel Pech, fiscal del estado, el órgano a su cargo está considerando como causas de los hechos “un control de la plaza por diferentes grupos delictivos, eso está como una de las líneas de investigación, puede ser que sea también un reclamo de cuota de piso, extorsionadores”, según externó a El Universal.

Con esta versión, se descarta como origen del crimen al “terrorismo”, algo que la propia fiscalía se había encargado de desmentir, en particular por la presencia de ciudadanos de Canadá, Estados Unidos, Italia y Colombia en el interior del centro de diversiones al momento del crimen. Tres de los muertos son extranjeros.

En el tiroteo murieron 5 personas –tres asistentes y dos miembros del equipo de seguridad–, en tanto que otras 15 resultaron heridas y se reportan tres detenidos, en momentos en que se llevaba a cabo la clausura del Festival Internacional de Música BPM. El fiscal Pech relató que se trató de una persona, quien disparó con un arma corta en contra de alguien que se encontraba al interior de la discoteca, lo que provocó que personal de seguridad acudiera al momento en que se desató la balacera.

Al tiempo que el Fiscal de la entidad daba a conocer las líneas de investigación sobre el tiroteo, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, anunciaba en su cuenta de Twitter que se brindará todo el apoyo a la investigación, buscando presentar ante la justicia a los responsables.

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