Hace 50 años: Tanganica y Zanzíbar, de su unión nació Tanzania

Juan Pablo Aguirre Quezada*

Fue en África que realmente me hice periodista, porque tenía responsabilidades muy diferentes de las de un periodista tradicional”.  Ryszard Kapuscinski

Tanzania nació como país hace 54 años, con la unión de Tanganica (parte continental del oriente africano) y la isla de Zanzíbar. Esta conformación fue acordada en la década de los sesentas, una vez que el colonialismo británico se retiró de ambas naciones. Una ventaja en esta etapa inicial es que las independencias de ambas demarcaciones se realizaron de forma pacífica, lo que facilitó la negociación para la conformación como un solo país. La confederación fue un gran logro si tomamos en cuenta que actualmente existen alrededor de 120 grupos étnicos, además de que antes de la presencia de los ingleses, otras potencias habían dominado la región como Alemania, Portugal o sultanatos árabes como Omán.

¿Por qué fue importante la unión entre Tanganica y Zanzíbar? Esta decisión contribuyó a sumar fortaleza en el plan de tener un país independiente, además de fortalecer su comercio exterior y generar seguridad ante las amenazas de otras naciones vecinas.

Pese a un inicio prometedor como nación, la población de Tanzania siempre ha tenido altos niveles de pobreza; además de enfrentar amenazas del exterior como la guerra con Uganda en 1979, y más recientemente, la llegada de refugiados procedentes de Ruanda y Burundi.

Tanzania tiene importantes retos en materia de desarrollo social como mejorar la calidad de vida en la población. Entre los datos destacados están un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita muy bajo, ya que de acuerdo con el Banco Mundial fue de 910 dólares anuales por habitante en 2015. Además, si bien la esperanza de vida al nacer se ha elevado en los últimos años al pasar de 43.7 años en 1960 a 64.9 en 2014, aún se pueden realizar más esfuerzos coordinados entre sociedad y gobierno a fin de mejorar este promedio.

Una forma de contrarrestar estos rezagos es la promoción turística que ha realizado el país, al aprovechar sus características multiétnicas, además de contar con atractivos naturales como la cumbre del Kilimanjaro, el ecosistema del Serengueti, la isla de Zanzíbar -lugar donde nació Freddie Mercury, vocalista del grupo británico Queen-, entre otros.

Pese a que la actividad agrícola se realiza principalmente para fines de subsistencia familiar, Tanzania ha aumentado otras fuentes de ingresos, lo que permitió que su economía tuviera tasas de crecimiento positivas en todo el siglo XXI. Si bien el porcentaje osciló entre 4.6% de 2006 a 7.9% de 2011 permitió mayores avances para la población, la cual se ha incrementado vertiginosamente en el siglo XXI, para pasar de 34 millones de tanzanos en 2000 a 53.5 millones en 2015, lo que afrontarán retos importantes en el futuro para su armónico desarrollo social; quizás, el más inmediato sea la escasez de agua, una de las posibles razones por las que el lago Malawi ha bajado su nivel en los últimos años.

Este país ha aprovechado el comercio internacional para estrechar relaciones con socios, entre los que destacan China, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Holanda, Alemania, India o Kenia. Entre sus principales exportaciones figuran: café, oro, algodón, manufacturas y semillas. Sin embargo y pese al progreso que el intercambio al exterior puede producir, Tanzania sigue siendo uno de los países más pobres del mundo, aunque ha logrado mantener la estabilidad en su economía.

Esta condición es visible si se toma en cuenta que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mitad de la población ha sido diagnosticada con tuberculosis en algún momento de su vida, pese a que el país destina 5.6% de su PIB al tema de salubridad. Otros retos que enfrenta el país es disminuir los casos de malaria, así como reducir los indicadores de la mortalidad infantil y de maternidad, y aumentar la cobertura de vacunación en la niñez y el acceso al agua potable, entre otros.

Protección civil también debe mejorar para ayudar por ejemplo en el caso de los sismos como el registrado el pasado septiembre, que ocasionó 16 muertos y más de 250 heridos.

Otro de los desafíos existentes en este país africano es fortalecer la cultura de la no discriminación. A más de medio siglo de existencia como país independiente, Tanzania ha resistido graves problemas como guerra, inmigración, pobreza, discriminación, desastres naturales, aumento de la población, entre otros.

Sin embargo, su política económica ha logrado avances que han permitido el crecimiento financiero del país, aunque dicha estabilidad es frágil y aún es demasiado temprano para saber si esta bonanza puede salvar al país de los retos que afronta.

*Doctor en Humanidades, Universidad Latinoamericana.