Felipe González recibió el XXV Premio Convivencia de la Fundación Broseta en reconocimiento a su papel en la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea en 1985. El entonces presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, también estaba galardonado pero no pudo asistir por su delicado estado de salud.

Preguntado por la situción del PSOE y la candidatura de Patxi López a las primarias, González declaró que le gustaban más “los proyectos y los contenidos que las candidaturas”.

En su discurso de agradecimiento, Felipe González reclamó mayor diálogo y tolerancia en la Unión Europea para afrontar los diferentes frentes que tiene por delante. Concretamente, hizo referencia a la llegada de Trump a la presidencia estadounidense, denominándolo “macho alfa imprevisible”. Así, pidió a los líderes europeos que no actúen “como gallos de pelea” sino que aboguen por la seriedad y la defensa de la Unión.