El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, afirmó que durante la administración de Javier Duarte, ex mandatario del estado, el sistema de salud de la entidad suministraba agua destilada a niños enfermos de cáncer, en lugar de quimioterapia.

Asimismo, Yunes dijo que se encontraron toneladas de medicamento caducado almacenado en bodegas, sin saber si se compró de esa manera o se dejó caducar a propósito, pero que estos resultados se obtuvieron mediante pruebas de laboratorio.

De este modo se determinó que cientos de niños fueron engañados y que el “compuesto inerte” que se les suministró se trataba de agua destilada: “esto me parece un pecado brutal, un atentado contra la vida de los niños”. expresó Miguel Ángel Yunes.

También mediante una investigación que se realiza desde que comenzó su mandato, explicó que se busca la procedencia de medicamentos clonados y se indaga la procedencia de las toneladas de medicinas caducadas, por lo que dijo que se trataba de millones de pesos en medicamentos vencidos.

“Un caso que es igual de lamentable es el de medicamentos que se encontraron en bodegas que ya habían superado o pasado la etapa de caducidad”, acusó.

Por estos hechos dijo que su equipo presentará en determinado momento las denuncias correspondientes para deslindar o fincar responsabilidades.

Sistema de Salud mexicano crítico

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aseguró que México no ha generado mejoras en el sistema de salud a pesar de los recursos destinados en esta administración al sector.

En el reporte sobre los sistemas de Salud: México 2016, la OCDE dijo que el sistema está en estado crítico a 10 años de implementación del Seguro Popular.

A pesar de que la investigación arroja datos poco favorables, reconoció que el sistema ha mejorado en cuanto a acceso a los servicios, la reducción de la enfermedad como factor de pobreza y disminución de la mortalidad infantil, pero que las ineficiencias arraigadas tales como el gasto administrativo es preocupante.

“Los costos administrativos, 8.9% del gasto total en salud, son los más altos de la OCDE y no bajaron en la década pasada. El gasto de bolsillo se ubica alrededor de 45% del gasto total en salud, también el más alto”, arrojó el análisis.

Asimismo, se determinó que el sistema de salud mexicano no trabaja de manera eficiente, que la situación de crisis ha ocurrido a pesar de que entre 2003 y 2013 el presupuesto destinado al sector representó un incremento de 2.4% a 3.2% del Producto interno Bruto (PIB) en México.