Ecuador se apresta a elegir un nuevo presidente en febrero

Juan Pablo Aguirre Quezada*

El derecho de voto es un derecho que nada ni nadie puede quitar a los ciudadanos.” Jean Jacques Rousseau

Los ciudadanos ecuatorianos tienen un llamado a las urnas el próximo 19 de febrero de 2017. En dichos comicios se votará para elegir los titulares a los cargos de Presidente de la República, Vicepresidente, cinco representantes al Parlamento Andino, y 137 legisladores a la Asamblea Nacional, de los cuales 116 son electos de forma directa por distribución de demarcación en las provincias, seis por voto exterior y 15 por listado nacional. Cabe destacar que en caso de que el candidato ganador a la presidencia y la vicepresidencia no obtenga 50% más uno de los votos se celebrará una segunda vuelta en el mes de abril, en donde únicamente participaran las dos fórmulas con mayor número de sufragios.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) es la institución responsable de la organización y cálculo de resultados en los procesos electorales. Cabe destacar que el voto es obligatorio para los ciudadanos entre 18 y 65 años, los cuales puede hacerse acreedores a una multa por no emitir su sufragio. Además, las personas de 16 a 18 años y mayores de 65 pueden participar de forma voluntaria.

De acuerdo a este organismo, en las elecciones de 2014 acudieron a las urnas más de 9.6 millones de sufragantes de un total de 11.6 millones de electores, por lo que en esa ocasión el abstencionismo fue de 16.8%, cifra menor al ausentismo registrado en 2013 (18.0%) o 2009 (23.8%); por lo que se espera una nutrida participación de los ciudadanos ecuatorianos en las urnas en el próximo mes de febrero.

Así, la sociedad ecuatoriana se apresta a elegir al nuevo titular de la presidencia que desde enero de 2007 dirige el Presidente Rafael Correa, quien ganó los comicios en 2006 (segunda ronda), 2009 y 2013. Si bien recientemente se aprobó una reforma que le permitiría una nueva reelección, esta entra en vigencia hasta mayo del siguiente año. Además, el actual mandatario ha manifestado su intención de retirarse un tiempo de la política, por lo que dichas elecciones tienen un mayor interés debido a la sucesión presidencial.

Entre los principales retos que afrontarán los nuevos gobernantes ecuatorianos, tanto el Poder Ejecutivo y Legislativo es continuar con la reconstrucción de los daños causados por el terremoto del 16 de abril del año pasado en la provincia de Mayabí.

En materia de medio ambiente, Ecuador ha sido uno de los lugares que más ha resentido los efectos de cambios climáticos, con pérdida de glaciales y nivel de hielo en altas montañas como el Cotopaxi, Chimborazo, Antisana, Cayambé, entre otros. Por tanto, el nuevo gobierno deberá fortalecer la cultura ecológica tanto al interior como fuera de sus fronteras, a fin de concientizar a propios y extraños acerca de la importancia de reducir los agentes contaminantes que pudiesen afectar el calentamiento global.

Además, existen otras consecuencias por la contaminación como la deforestación, contaminación por automóviles (que llevaron a implementar el programa pico y placa a fin de limitar la circulación de automotores) o los efectos de la explotación petrolera.

En economía, si bien la dolarización del país contribuyó a detener la espiral inflacionaria por la continua depreciación de la entonces moneda oficial, el sucre, también implicó un cambio que tocó fibras sensibles de la sociedad  como el contar con billetes y circulante alusivas a hechos históricos. No obstante, el mantener el dólar estadounidense ha tenido más aspectos positivos que negativos, y lo probable es que en el futuro Ecuador mantenga este elemento en sus finanzas, tal como sucede en Panamá o El Salvador. Ejemplo de ello es que después de la crisis bancaria del año 2000 y la salida de circulación de los sucres la economía de este país ha mantenido cierta estabilidad.

Mantener la estabilidad política en Ecuador será otro reto del gobierno que sea electo en los siguientes comicios. Los tres períodos completos de las administraciones de Rafael Correa difieren totalmente de experiencias pasadas con mandatarios que no terminaron sus periodos para los que fueron electos, como los casos de Lucio Gutiérrez (2005), Jamil Mahuad (2000), Abdalá Bucaram (1997), José María Velasco Ibarra (1947 y 1961), además de otros encargados del poder ejecutivo de forma interina. Es decir, después del cuatrienio de Sixto Durán-Ballén (1992-1996) Rafael Correa es el primer mandatario que completa su periodo, además de ser junto con Gabriel García Moreno (1861-1865 y 1869-1875) y José María Velasco Ibarra (1934, 1944, 1952, 1960 y 1968) los únicos presidentes que han sido electos más de tres ocasiones en la historia de este país.

En materia de hidrocarburos, Ecuador se ha caracterizado por ser un país productor de petróleo que, pese a tener una producción limitada y no estar entre las 20 naciones más destacadas en la extracción y exportación de este energético, sí le ha permitido ser autosuficiente a la demanda nacional y no importar del exterior, lo que ha contribuido a su desarrollo económico. Además, es el principal sostén de los ingresos públicos y del gasto gubernamental.

Pese a las bonanzas en el área energética, la producción industrial de Ecuador ha tenido una ligera caída en los últimos años, por lo que es importante que la administración que inicie labores en 2017 pueda crear políticas públicas que impulsen este sector, así como fortalecer el comercio con sus socios comerciales más importantes como lo son Estados Unidos, China, Colombia, Chile, Perú, Panamá, Vietnam, entre otros. ¿Qué futuro le espera a Ecuador con las históricas elecciones de 2017? Su electorado tendrá la decisión.

*Doctor en Humanidades, Universidad Latinoamericana.