De acuerdo con datos que se dieron a conocer durante el Foro Económico Mundial, la obesidad está ligada a la muerte de 2.8 millones de personas por año en el mundo, ya sea como consecuencia de enfermedades como la diabetes y males cardíacos, ahora causan más muertes que la hambruna, según el Foro Económico Mundial.
América Latina es una de las regiones más afectadas por esta epidemia, pues las tasas de incremento de la obesidad aumentan rápidamente, principalmente en México, donde los más recientes datos del IMSS revelan que siete de cada 10 habitantes padece obesidad o sobrepeso.
México enfrenta la crisis de obesidad más grave en América Latina, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública. Asimismo, más de 56 por ciento de los adultos latinoamericanos sufren de sobrepeso u obesidad, comparados con un promedio global del 34 por ciento, según un reporte del Overseas Development Institute del año pasado.
Como consecuencia, de acuerdo con el doctor Eder Manuel Rodríguez, adscrito a la Unidad Metabólica del Hospital de Especialidades del IMSS, las principales causas de mortalidad en el país son la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión e insuficiencia renal.
Además del impacto en la salud, los costos de esta enfermedad en México ponen en serios problemas a los sistemas de salud en el país.
Juan Rivera, director del Centro de Investigación en Salud y Nutrición, asegura que en 2008 el costo de los efectos de la obesidad ascendió a 115 mil millones de pesos, pero se espera que en 2017 ascienda a 260 mil millones si no se toman medidas urgentes al respecto. Dijo que se deben aprobar e implementar medidas para fomentar el ejercicio y los hábitos alimenticios saludables, o impuesto mayores a bebidas azucaradas y comida chatarra.
De acuerdo con el doctor Eder Manuel Rodríguez, los principales factores ligados a la obesidad es la ingesta excesiva de calorías diarias aunado a la falta de actividad física, horarios irregulares de alimentación, hacer la comida fuerte en las noches u omitir comidas, lo cual propicia que el metabolismo sea más lento (queme menos calorías durante el día).
El especialista destacó que otro mal hábito es masticar poco y rápido los alimentos, lo que propicia que se presente más pronto la sensación de saciedad, pero al poco tiempo la persona suele volver a tener hambre, además de que puede presentar molestias digestivas como reflujo o acidez.
Pero uno de los factores más preocupantes es el elevado consumo de alimentos de alta calidad energética, con un excesivo contenido de harinas, grasas y azúcares.
De acuerdo con el doctor Juan Rivera, la obesidad en México llegó al punto en que se deben tomar medidas extremas para controlarla y luego reducirlas porque ya es una prioridad de salud pública.
En otros países de América Latina afectados también por este problema como Costa Rica, Uruguay y Colombia ya se aprobaron iniciativas para fomentar la alimentación saludable en las escuelas, mientras que Ecuador introdujo controles a las etiquetas alimenticias.

