La postura de Donald Trump de construir el muro fronterizo, ahora sólo no es una postura sino que será realidad, luego de que ayer firmara un decreto para su edificación. Esto con el fin de “detener de inmediato la migración ilegal”, frenar el tráfico de drogas y obstruir los actos terroristas.
A pesar de que, durante un mensaje a la nación, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, reiteró que de ninguna manera nuestro país pagará por la barrera antimigrantes, Trump ha dicho que encontrará la forma de financiarlo.
Durante su precampañas, Trump aseguraba que la monumental construcción tendría un costo aproximado de 8 mil millones de dólares, una cifra que le quedó corta en comparación con la barrera de 3 mil 144 kilómetros que se aprobó durante el mandato de George W. Bush, de la cual se han construido solo 160 kilómetros.
De esa barrera sólo se ha levantado una parte debido a que la reja peatonal tiene un precio que va de los 400 mil hasta los 15.1 millones de dólares por milla.
A pesar de los costos exhorbitantes y la rotunda negativa del gobierno mexicano de pagar por el muro, la administración Trump ha anunciado que encontrará la forma de que sea efectivo el pago, ya sea a través de la retención de las remesas de los migrantes, el aumento a los aranceles o el aumento del costo de las visas para los connacionales que deseen viajar al vecino del norte.
Beginning today, the United States of America gets back control of its borders. Full speech from today @DHSgov: https://t.co/CXn2u87Vv6 pic.twitter.com/48iZam5Fai
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de enero de 2017
We will bring back our jobs. We will bring back our borders. We will bring back our wealth – and we will bring back our dreams!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 20 de enero de 2017
¿Seguridad fronteriza?
No toda la frontera se encuentra cercada para impedir el paso de migrantes ilegales, la tercera parte de la delimitación con México, es decir mil 50 kilómetros tiene algún tipo bardas de diferentes materiales, desde edificaciones monumentales, hasta algunas por las que se puede pasar fácilmente.
Durante 2008, el último año de gobierno del ex Presidente Republicano, George W. Bush, se puso en marcha la Ley Barda Segura, con el mismo fin que persigue Trump. En California se extiende una barrera sobre el pacífico y en un tramo de 22.5 kilómetros, tiene alambre de púas en la punta.
En la frontera con Arizona, hay una barda en casi todo el perímetro, pero aún siguen entrando migrantes por esa zona. En Nogales hay cercas muy elevadas pero en las zonas desérticas de la región solo hay postes y alambrado para ganado, que pueden detener vehículos pero no humanos.
En los 11 kilómetros de frontera con Texas, no existe ningún impedimento creado por el hombre para cruzar, el Río Bravo se encarga de hacer las veces de “barrera fronteriza”, En aquella región solo hay 177 kilómetros de bardas de concreto fortificado.
La patrulla fronteriza es el cuerpo encargado de preservar la seguridad de las fronteras, desde políticos hasta republicanos han respaldado el uso de tecnología avanzada para vigilar las diferentes zonas de ingreso.
Este grupo de vigilancia ahora usa dirigibles con cámaras que recorren la zona por encima de las fronteras, también recurren a las torres de vigilancia, dones Predator y la SBINet, una red que otorgaría vigilancia y que resultó ser un fracaso, ya que costaría mil millones de dólares de los impuestos de los estadounidenses, aquel proyecto fue cancelado.
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