Tras asegurar que en el país el tema de la seguridad nacional no ha sido suficientemente discutido, la Secretaría de Marina llama a realizar una reconceptualización que ayude a crear un modelo de seguridad nacional integral el cual, además de centrarse en el papel de las fuerzas armadas, se tome en cuenta el aspecto político, ya que en el país existen ciertos factores internos pueden amenazar la estabilidad de las instituciones.

A través de un estudio del Centro de Estudios Superiores y Navales, elaborado por el almirante José Luis Vergara, se explica que la falta de una discusión en el ámbito político y académico ha hecho que en el país exista una carencia de un modelo teórico que permita la comprensión y medición de este fenómeno, de manera objetiva.

Por ello, propone un modelo teórico denominado Visión Multifactorial de la Seguridad Nacional de México”, el cual está compuesto de ocho factores basados en la integración de los enfoques tradicionales y ampliados de la seguridad y que tienen una relación estrecha entre seguridad nacional y poder nacional del Estado mexicano.

En primera instancia, el modelo integra cuatro factores tradicionales que son: seguridad militar, política, económica y psicosocial. Posteriormente, destaca que es necesario tomar en cuenta  otros cuatro factores ampliados de la seguridad que son: seguridad societal, humana, ambiental y de género.

El almirante Vergara afirma que a través de dicho modelo se podrá lograr que haya una mayor integración de la visión tradicional, la cual está basada únicamente en los aspectos militares y económicos, para considerar múltiples aspectos implicados, tanto en la seguridad nacional de cada país, como en la seguridad internacional entre naciones.

Subraya que en la actualidad ya no es suficiente percibir y reconocer las amenazas de grupos insurgentes, criminales o terroristas, lo que se requiere es un modelo multifactorial en el cual también se enfrenten aspectos políticos, pues destaca que en el contexto mexicano existen factores internos que pueden amenazar la estabilidad de instituciones a nivel político:

“Ausencia de acuerdos entre poderes públicos, debilidad institucional del sistema de partidos, procesos electorales ineficientes, divorcio entre sociedad e instituciones públicas, conflictos derivados de las condiciones laborales y sociales del país, erosión de la cohesión social”.

El modelo propone que el factor político de la seguridad sea medido a través de variables como cultura política, ideología política, acciones de las élites orientadas hacia el bien común, comunicación entre gobernantes y gobernados, situación geopolítica ventajosa para el país, ordenamiento jurídico eficiente y eficaz, régimen político, uso de tecnologías para la comunicación política, actos de corrupción de la élite política e impunidad ante la comisión de delitos, entre otras.

“El modelo asume que una mayor o menor capacidad política en cada una de estas variables puede convertirse en una vulnerabilidad y en una amenaza para garantizar la seguridad nacional, debido a la relación de cada una de ellas con el poder nacional”.

En sus conclusiones, el almirante asevera que entre las ventajas de usar un modelo teórico es que puede ser utilizado para identificar factores críticos que fortalecen o debilitan la seguridad nacional, por lo que puede servir como un instrumento que ayude a las autoridades del actual Sistema de Seguridad Nacional, a establecer los asuntos prioritarios de atención y la toma de decisiones ante las amenazas que aquejan o pueden aquejar a la seguridad nacional a corto, mediano y largo plazo.

Además puede ser usado como un documento para el debate académico y político, respecto a las nociones y premisas asumidas por la Ley de Seguridad Nacional y el Programa para la Seguridad Nacional del actual gobierno.

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