El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, celebró que el gobierno federal establezca una ruta de retorno de las fuerzas armadas a sus cuarteles, una vez que los gobiernos locales profesionalicen a sus policías.

“Celebro que se establezca una ruta de retorno como lo anunció el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. La CNDH había planteado que sería deseable que se estableciera una ruta en ese sentido, pero que era más importante que se prepare y profesionalice a los cuerpos policiales”.

González calificó de positiva la postura de Osorio Chong. Asimismo, recordó que la presencia de los militares en las calles obedece a que las policías, sobretodo las municipales y estatales, se vieron rebasadas en sus capacidades y, en algunos casos, contaminadas por el crimen organizado.

Indicó que lo deseable es que el regresos sea a la brevedad, y resaltó la necesidad de exigir a los gobiernos locales que capaciten y profesionalicen a sus policías.

En Palacio Nacional, el titular de la CNDH manifestó que la construcción de un próximo acuerdo con estados y municipios para las tropas abandonen las calles fue respaldada por Diego Valadés, ex director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, al considerar que con ello las autoridades reconocen que la presencia del Ejército no tiene un fundamento legal.

“Celebro que haya esta recapitulación y que se admita públicamente que se ha estado al margen del ordenamiento”.

Por su parte, Javier Bolaños, presidente de la Cámara de Diputados y Pablo Escudero, titular del Senado, también apoyaron la decisión y coincidieron en que la participación del Ejercito y la Marina en la lucha anticrimen generó que gobernadores y alcaldes incumplieran sus obligaciones en materia de seguridad.

“Muchos gobiernos estatales y municipales han cruzado los brazos ante la participación del Ejército y han visto en esta circunstancia una excusa para no asumir su plena responsabilidad. Es estos momentos un plazo más está bien, pero si no hay consecuencias después de que concluya, no va a servir de nada”, indicó Bolaños.

Escudero apoyó el plan de fijar tiempos para capacitar a policías y regresar a los militares a sus cuarteles, pero puntualizó que debe ser parte de la nueva Ley de Seguridad Interior y no de un acuerdo del gobierno federal con los estados.

Además, Enrique Ochoa, presidente nacional del PRI, aseguró que es necesario fortalecer la capacidad de seguridad  de los cuerpos estatales y locales. “En la medida en que se fortalezcan las instituciones de seguridad locales y estatales es necesario que con toda la responsabilidad el Ejército y la Marina se dedique a otras actividades”.

El PRD en el Senado acusó al gobierno de matar la reforma de mando mixto ofreciendo convenios a estados y municipios para profesionalizar a sus cuerpos de seguridad, antes de retirarles el apoyo de las fuerzas armadas.

Igualmente, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, dijo que las autoridades federales nunca apoyaron a esta reforma constitucional, ya que lleva un año congelada en la Cámara de Diputados y no le asignaron recursos presupuestales.

Luis Enrique Montenegro, ex subdirector de la Policía Nacional de Colombia, afirmó que si la idea es devolver al Ejército y a la Armada a los cuarteles, la Ley de Seguridad Interior debe ir acompañada del fortalecimiento de la Policía Federal, cuyo crecimiento se detuvo en esta administración.