Programa de investigación de la Universidad de Wisconsin
Cualquiera que haya hecho una dieta “exitosa” y haya eliminado los kilos sobrantes, sabe que el verdadero problema viene más tarde, cuando hay que luchar con todas las fuerzas para evitar recuperar el peso perdido. Ahora, un nuevo ensayo encuentra que un “coaching [entrenamiento] de dieta” regular podría ayudar a no recuperar el peso.
Un estudio realizado por Corrine Voils, directora científica del Programa de Investigación sobre los Resultados Quirúrgicos de Wisconsin en la Universidad de Wisconsin, se determinó que las personas eran más propensas a mantener una pérdida exitosa de peso si participaban en una serie de sesiones de coaching después de la dieta, realizadas sobre todo por teléfono.
Las personas que hicieron dieta y recibieron coaching solo habían recuperado más o menos una libra y media (0.7 kilos), en promedio, un año tras su pérdida de peso inicial, dijo Voils. Las personas que hicieron la dieta de forma exitosa que no recibieron el coaching de seguimiento recuperaron unas casi tres kilos.
La mayoría de personas tienden a recuperar el peso a un ritmo de uno o dos kilos al año, dijeron los autores del estudio. “El programa logró ralentizar la recuperación en ese periodo”, asegura Voils.
Investigaciones previas han mostrado que las personas a quienes se enseñan habilidades conductuales específicas son más capaces de mantener la pérdida de peso. En este estudio, la doctora Voils y sus colaboradores combinaron varias de esas habilidades y las reforzaron de manera gradual en personas que habían hecho dieta con éxito durante un periodo de 42 semanas.
Medical weight loss is more effective when combined with bariatric surgery in reducing glycated hemoglobin @3 yrs https://t.co/qiYfNkCwcp
— Corrine Voils PhD (@VoilsCorrine) February 17, 2017
El coaching incluyó unas pocas visitas en grupo al principio, pero se hizo una transición rápida a llamadas telefónicas regulares, comentó Voils. “Comenzamos con contactos quincenales que luego se hicieron mensuales y por último cada dos meses”, dijo.
El coaching abordó cuatro temas importantes para el mantenimiento de la pérdida de peso, comentó Voils. El primero fue pesarse con regularidad para identificar cualquier aumento repentino de peso. Se pidió a los pacientes que reaccionaran si notaban que habían recuperado casi 1.4 kilos.
“Cuando se recuperan tres libras, significa que se está en una trayectoria de recuperación de peso. Hay que retomar el esfuerzo para perder peso. Es más fácil recuperarse de un lapsus pequeño que de un lapsus de 10 kilos”.
También se animó a los participantes a hacer planes para las situaciones en que podrían recaer en los antiguos hábitos de alimentación, como vacaciones, viajes, fiestas o bufets; pedir a un amigo o familiar que les ayuden a mantener unos hábitos saludables que eviten que se recupere el peso; hacer una lista de los beneficios personales de la pérdida de peso que habían experimentado, como forma de mantenerse motivados.


