La madre de todas las batallas

Carlos Alberto Pérez Cuevas

Una batalla no se puede ganar sin tres

elementos: sabiduría, fuerza y coraje. Efraín Ramírez

Estamos a pocos meses de vivir una de las batallas electorales más importantes y a la vez una de las más complejas, complicadas y competida de la historia moderna de nuestra incipiente democracia.

En medio de las turbulencias generadas por la era Trump, los vaivenes de la economía y los duros embates de la delincuencia, generadora de la inseguridad en todo el país, se han iniciado ya los procesos electorales para la renovación de tres gubernaturas: Estado de México, Coahuila y Nayarit, además de las alcaldías de Veracruz.

Pero donde se dará la más férrea pelea para hacerse del triunfo electoral es en el Estado de México. La entidad federativa más poblada del país cuenta con mas de 16 millones de habitantes y es una de las que mas aporta a la economía nacional con su 9.5 por ciento del PIB, y con un presupuesto programado para el ejercicio fiscal de este año de mas de 260 mil millones de pesos.

Pero no solo es su posición geográfica la que la convierte en un cinturón que rodea la Ciudad de México, ni su privilegiada situación económica o su adelantada clase política y empresarial las que hacen que esta entidad sea muy importante en el calendario electoral; muchas veces se ha dicho que el Estado de México es el laboratorio político donde se preconfiguran los escenarios que más tarde se pueden replicar en las elecciones federales de cambio de gobierno de la república.

No siempre ha sido así, ahí tenemos los casos de los triunfos electorales del PRI en la gubernatura de 1999 y 2005, y no les alcanzó para ganar la elección presidencial del año siguiente. Lo que sí debe de considerarse importante es que es la única entidad del país donde la competencia electoral es tripartita. PAN, PRD y PRI se han disputado el poder en las ultimas décadas.

Si bien es cierto es una entidad que no ha conocido la alternancia en el gobierno del estado, cierto es también que en las elecciones federales los tres institutos políticos han sido ganadores de la primera fuerza, obteniendo las dos posiciones del Senado de la República y la mayoría de votos para presidente de la republica.

En esta elección de 2017 la circunstancias políticas, sociales y económicas son distintas a todos los escenarios. Los estudios de opinión marcan un empate a tercios y una muy baja popularidad del PRI y de su principal activo, el presidente de la república. En cambio marca un crecimiento inusitado Morena y su candidata, y en el caso del PAN una posición inmejorable, muy bien evaluados tanto partido como de la puntera en las encuestas, Josefina Vázquez Mota, excandidata presidencial.

Dadas las circunstancias del país, en el Estado de Mexico viviremos “la madre de todas las batallas” y el laboratorio político de lo que puede suceder en la elección presidencial de 2018.

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