Ahora ven a Morena con devoción

José Fonseca

Más que las ideas, a los hombres

los separan los intereses. Tocqueville

¿Por qué ahora tantos ven las encuestas electorales como los oráculos que muestran quién será el próximo presidente de México?

¿Cuántas veces en la pasada década hemos escuchado las descalificaciones a las encuestas cuando, según nuestras expectativas, no acertaron en el resultado de las elecciones? Muchas, muchísimas, seguramente, sobre todo en la última década cuando la frustración de la derrota o de la mala apuesta no quiere saber quién se la hizo, sino quién se la paga.

Y han sido los encuestadores quienes han sido sometidos a implacable campaña que hasta hace unos meses machaconamente decía que su trabajo no es confiable.

Ah, pero la condición humana siempre se impone. De unos meses a la fecha, las encuestas, tan satanizadas, empiezan a ser vistas como el oráculo de Delfos por varios sectores de la sociedad.

Esto es visible particularmente en aquellos que, de toda la vida, han procurado adivinar quién será el próximo presidente de la república para subirse al tren del ganador antes que nadie.

Muchos y diversos grupos de la sociedad están seguros de que esta vez son correctas las encuestas que muestran ventaja para Andrés Manuel López Obrador, quien será candidato presidencial por tercera vez.

Y, como ya se dijo, la naturaleza humana los lleva a actuar en consecuencia. Así vemos cómo, cada vez con menos pudor, grupos políticos y económicos procuran distanciarse del actual gobierno de la república.

No se trata de congeniar con el discurso y el proyecto lopezobradorista, simplemente que son muchos los que calculan que al mostrarse sus partidarios protegerán sus intereses, sean políticos o económicos.

Y, por si acaso, buscan también acercarse al Partido Acción Nacional, al cual ubican las encuestas en segundo lugar y siempre puede ser el plan B de los distintos y contradictorios intereses políticos y económicos.

Por lo pronto, vemos cómo, sin pudor alguno, quienes antes denostaron a López Obrador hoy buscan la reconciliación. Se acercan a Morena o al PAN con la misma devoción que aquellos que acudían a buscar la absolución al ser bautizados con las benditas aguas del Jordán por Juan el Bautista.

Como Groucho Marx: “Estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros”.

jfonseca@cafepolitico.com

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