Trump y Peña Nieto
José Fonseca
Somos la memoria que tenemos y las
responsabilidades que asumimos;
sin memoria no existimos y sin
responsabilidades quizá no merezcamos existir.
José Saramago
En estas generosas páginas de Siempre! se relató una anécdota acerca de aquel presidente a quien le sugirieron tomar decisiones que, según los consejeros, revivirían su imagen. “Lo hizo De Gaulle”, le explicaron.
“Sí —respondió—, De Gaulle salvó su imagen, pero embarrancó a Francia”.
La anécdota vale porque México pasa por momentos difíciles. La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump le ha acarreado al gobierno mexicano turbulencias financieras por la devaluación del peso y la incertidumbre sembrada por los siniestros provocadores que forman parte de su equipo.
Los asesores de la Presidencia se han especializado en enturbiar hasta las gestiones diplomáticas. Está como ejemplo la visita del vicepresidente norteamericano a Bonn, Alemania, durante la cual buscó tranquilizar a los europeos con la seguridad de que el compromiso de Estados Unidos con la Unión Europea no cambiará sustancialmente al confrontar los retos comunes que representan el expansionismo ruso y el terrorismo islámico.
Sin embargo, el asesor Steve Bannon dijo al embajador alemán en Washington que el presidente Trump no tiene confianza en la sobrevivencia de la Unión Europea como tal.
Bannon tiene como doctrina la disrupción y la desinformación como armas para alcanzar objetivos. El problema es que esa táctica no solo tiene en la incertidumbre a los aliados históricos de Estados Unidos, sino que la incertidumbre ya empieza a cundir entre los legisladores republicanos.
Hasta hoy, poderosos legisladores norteamericanos han dicho públicamente, por ejemplo, que no saben cuáles son los objetivos de la política comercial, no saben qué se quiere ganar al mantener en la incertidumbre los mismos intereses norteamericanos que dependen económicamente de la exportación.
Steve Bannon (asesor estratégico de Trump) habla en directo en el congreso conservador CPAC. Se puede seguir aquí. https://t.co/8pmZUGsxLZ
— Carlos Franganillo (@cfranganillo) February 23, 2017
El hecho es que, pese a esto, el inquilino de la Casa Blanca aún no tiene aprobado a su gabinete y eso les da un gran poder a los asesores, quienes, por otra parte, están todavía en una pelea interna.
En esas condiciones, sería irresponsable que el gobierno de México, que ya batalla para mantener la estabilidad financiera de la república, asumiera las actitudes agresivas que tantos “especialistas” le recomiendan.
El presidente Peña Nieto ha dicho que antes que la imagen y los intereses político electorales están los intereses de México.
Hace bien, sería irresponsable que por salvar su imagen embarrancara a México, a pesar de los malquerientes e improvisados “expertos en diplomacia” y de los hipócritas “defensores de la dignidad”.
jfonseca@cafepolitico.com