La renuncia del consejero de Seguridad Nacional, Machael Flynn, sólo abrió la cloaca en el gobierno de Donald Trump. The New York Times reveló que el equipo del magnate mantuvo contactos constantes previo y durante la campaña electoral del año pasado. El diario presentó testimonios de cuatro fuentes anónimas que confirmaban que las fuerzas de seguridad y de inteligencia estadounidenses interceptaron las comunicaciones durante las investigaciones sobre el ciberespionaje que se realizó en los comicios presidenciales, la cual se hizo específicamente para afectar a la candidata demócrata Hillary Clinton, y favorecer deliberadamente a Trump.
Entre las personalidades que se mencionan y que formaron parte de esos contactos se encuentra el jefe de campaña, Paul Manafort, de quien se dice fue asesor del presidente prorruso de Ucrania, Víktor Yanukóvich. Manafort negó las citadas conversaciones publicadas por el Times esta noche. Asimismo, se reveló que entre los contactos con Moscú, se encontraban agentes de espionajes del gobierno ruso.
“Es absurdo”, dijo Manafort. “Nunca he hablado con conocimiento de causa con miembros de los servicios de espionaje rusos, y nunca he estado implicado en nada de eso con el gobierno ruso, o la administración Putin”, indicó.
Trump no tardó en reaccionar a esta nueva sacudida contra su equipo político y criticó directamente al New York Times por publicar lo que calificó como “información sin sentido”.
“Esta conexión rusa no tiene sentido y es un intento de cubrir los muchos errores cometidos en la campaña perdedora de Hillary Clinton”, dijo en su red social. “Esta información está siendo entregada ilegalmente a los fracasados ‘The New York Times’ y ‘The Washington Post’ por la comunidad de inteligencia. Igual que Rusia”, agregó.