El Estado de México se considera una de las entidades de mayor relevancia para el país no solo en términos económicos —aporta el 9.4 por ciento al PIB nacional y recibe el 7.5 por ciento de la inversión extranjera directa— sino también sociales —cuenta con una población de más de 16 millones de personas. Electoralmente, su peso es fundamental —11 millones de empadronados—, una cifra que podría marcar no solo el futuro en esa entidad que no ha vivido la alternancia política en 90 años, sino que es el inicio de una batalla de pronóstico reservado, que puede convertirse en la antesala de los comicios presidenciales de 2018.
Es además la entidad de origen del presidente de la república, de ahí la importancia de asegurar buenos resultados para el PRI ya que representaría un respiro en el futuro que le espera a Enrique Peña Nieto luego de dejar la primera magistratura. Es un estado donde la combinación entre poder político y económico es evidente. Serán comicios ríspidos, fragmentados, donde medirán fuerzas tanto el primer mandatario como el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, y donde circulará mucho dinero.
Aunque el PAN tiene presencia en el llamado corredor azul —en Naucalpan, Atizapán, Huixquilucan—, el PRD se ha asentado en municipios conurbados como Nezahualcóyotl y Tultepec, cuya hegemonía hoy le disputa Morena, que ha ganado Texcoco, Cuautitlán Izcalli, Chimalhuacán, entre otros. El PRI tiene 84 alcaldías y más de 50 son en cogobierno con el Partido Verde. Municipios que son duramente disputadas y donde crisis económica y el gasolinazo pesan mucho a la hora de votar.
Hoy los partidos ya velan armas: el PRI con Alfredo del Mazo Maza y Delfina Gómez Álvarez del Movimiento de Regeneración Nacional, ya tienen definidos sus candidatos, mientras que en el PAN estaría a la cabeza Josefina Vázquez Mota, y el PRD espera elegir a su candidato el próximo 5 de marzo —con Juan Zepeda a la cabeza— aunque de acuerdo con los especialistas, sea cual sea el candidato, sus posibilidades son ínfimas.
Es una entidad en donde se viven los contrastes, por una parte un amplio desarrollo industrial que no se ve reflejado en crecimiento económico, además de pobreza —de 2012 a 2014 de acuerdo con el Coneval la cifra de pobres pasó de 945 mil a un millón 206 mil personas.
La inseguridad ha sentado sus reales en municipios como Ecatepec, Tultitlán, Chimalhuacán, Naucalpan y Tlalnepantla, y ha bajado en Nezahualcóyotl y Valle de Chalco, gracias a la acción del Ejército, mientras en materia de feminicidios es la entidad que registra más casos.
En este contexto de contrastes y lucha política se realizarán los comicios el próximo 4 de junio, que serán los más observados no solo por especialistas sino por la ciudadanía y donde los partidos deberán jugarse el todo por el todo.