La constante y copiosa llegada de migrantes a Canadá está polarizando la opinión de los ciudadanos en este país, sólo que, las opiniones divididas, podrían traer consigo un matiz de peligrosidad. Hoy se dieron a conocer los resultados de la encuestadora de opinión Angus Reid, institución sin fines de lucro, y uno de los más importantes de Norteamérica, realizada durante los días del 6 al 9 de febrero.

Si bien es cierto que el gobierno del premier canadiense, Justin Trudeau, no sólo se ha pronunciado a favor de los migrantes en general, de los musulmanes en particular, y más concretamente de los ciudadanos de los siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen) —que fueron rechazados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hace un par de semanas—, sino que además ha sido fielmente congruente con su política migratoria, parece indicar que para algunos el objetivo de recibir 40 mil refugiados no es tarea suficiente… que los esfuerzos deberían redoblarse.

Por ejemplo, los datos proporcionados por la encuestadora, señalan que el 11% de la población considera «modesta» la meta del gobierno para este año y deberían aceptarse a más refugiados. Sin embargo, el 57% de los canadienses, es decir, la mayoría, se mostraron satisfechos por la decisión que hasta el momento ha mantenido el Primer Ministro, pero más aún, su satisfacción fue en el sentido de que Trudeau no dobló la cerviz ante los desplantes racistas y ofensivos de Trump contra los migrantes, como lo han hecho algunos personajes latinoamericanos con su silencio.

Así mismo, el 47% de los encuestados “cree que Canadá será el anfitrión de un número adecuado de refugiados para este 2017. En tanto, el 41% cree que el objetivo de 40 mil es demasiado alto”.

Por otra parte, una de cada 4 personas aprueba la política emprendida por Donald Trump de impedir la entrada de los nacionales de países musulmanes, este dato es meritorio de atención, pues podría tratarse por ahora solamente de una “luz amarilla” acerca de los refugiados. Además otro dato que salta a la vista es el de la percepción del 54% de los canadienses que considera que “los refugiados no hacen suficientes esfuerzo por integrarse en la sociedad”, en tanto que el 46% estima suficiente el esfuerzo de los acogidos.

Otro número pequeño, pero no desdeñable, de disidentes a abrir las puertas a los refugiados, debería ser tomada con atención, quizá podría evitarse tragedias como la ocurrida en la mezquita del Centro Cultural Islámico, en Quebec, el 29 de enero del presente año, y en donde murieron 6 personas y 8 resultaron heridas, tras el atentado perpetrado por Alexandre Bissonnette, un joven estudiante de 27 años de nacionalidad canadiense-francés.

“Hay una parte significativa de estos oponentes a la entrada de refugiados que muestran el malestar y la ansiedad respecto a la meta de 40 mil”, advirtió la encuestadora.

Es importante destacar y hacer visible el hecho de que cualquier migrante, cualquier persona que se aleja o deja su lugar de origen en estos tiempos, o pasados o futuros, por lo regular lo hace, lo hizo y lo hará buscando mejores oportunidades de vida que no pueden obtener en su país de origen. Debe tenerse presente que, en su mayoría, la gente no abandona su hogar, su familia, sus raíces ni su vida por mero placer. Cuando menos parece ser consciente de esta realidad el Sr. Trudeau, y sus políticas al respecto dan muestra de ello.

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*El autor es corresponsal de Siempre! en Canadá.