En México, la discrepancia en materia de salarios cada vez se profundiza más. Mientras la mayor parte de la gente debe cubrir sus necesidades con sueldos por debajo de los 5 mil pesos al mes –60 mil pesos anuales–, existen algunos sectores –como los magistrados– que perciben generosos sueldos de hasta 4.5 millones de pesos netos al año.
El Universal pone la llaga en el fuego al exhibir los ingresos que tienen los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los cuales están por arriba de las percepciones que recibe el Presidente de la República, pese a que La Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos lo prohíbe.
En su artículo seis la ley señala: “ningún servidor público de los sujetos obligados por la presente ley puede recibir una remuneración o retribución por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión mayor a la establecida para el Presidente de la República en el Presupuesto de Egresos de la Federación”.
Mientras el presidente Enrique Peña Nieto tendrá este año ingresos, descontando impuestos, por 2 millones 249 mil 308.75 pesos, lo que significa 3 millones 460 mil 475 pesos brutos por salarios y prestaciones sin impuestos; los magistrados recibirán un total neto de 4 millones 564 mil pesos, aunque sus percepciones reales, antes de impuestos, ascienden a los 6 millones 766 mil pesos brutos.
¿Cómo integran sus percepciones?
De acuerdo con El Universal, que se basa en datos del manual que regula las remuneraciones de los Servidores Públicos del Poder Judicial de la Federación para 2016 —vigente hasta que haya actualización 2017—, la remuneración neta anual de cada magistrado fue de 2 millones 924 mil 904 pesos. Sin embargo tienen ingresos adicionales que se integran con otros cinco conceptos:
Gratificación anual: 587 mil 536 pesos
Dos primas: 95 mil 474 pesos
Un “estimulo”: 31 mil 769 pesos por día de la madre o por antigüedad
Otro tipo de percepciones: un millón 457 mil 188 pesos
Este año los magistrados lograron incrementar 30% sus ingresos anuales gracias a gratificaciones, estímulos y prestaciones, además de recibir los beneficios previstos en la ley, como vacaciones, prima vacacional, prestaciones de seguridad social; o bien, otros como la posibilidad de tener tres seguros: de vida institucional, de gastos médicos mayores y de separación individualizado.
Los magistrados, además de las camionetas de lujo, también reciben dinero para combustible, chofer, servicio de mantenimiento, pago de tenencia y seguros, así como otros apoyos.
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