Sube el tono de la agresión

Carlos Alberto Pérez Cuevas

Entre los individuos, como entre las Naciones,

el respeto al derecho ajeno es la pazBenito Juárez

El gobierno mexicano no ha puesto un freno a los ataques del presidente de Estados Unidos de América que demuestra una y otra vez su odio hacia nuestros paisanos migrantes, tanto nacionales como latinos.

Hemos conocido a través de los medios de comunicación diversas arbitrariedades y violaciones a los derechos humanos de dreamers, trabajadores y connacionales que han aportado mucho a Estados Unidos, en todo tipo de tareas, algunas como servicios de restaurantes e industria de la construcción, en el mayor de los casos de trabajo físico. Pero también tenemos el caso de muchos compatriotas que, ellos o sus generaciones siguientes, se han preparado, estudiado y aportado muchísimo a Estados Unidos, así tenemos el caso de exitosos empresarios que aportan a la economía estadounidense y por supuesto derraman vía impuestos una base muy sólida de dinero.

Hemos escrito en otros momentos que al presidente estadounidense se le debe enfrentar, encarar y expresarle clara y puntualmente cuáles son los principios y valores que no estamos dispuestos como nación a que sean sojuzgados.

Como no se ha dado una respuesta contundente por parte de las autoridades mexicanas, el tono de la agresión ha ido subiendo y generando afectaciones cada vez más graves.

El sistema norteamericano de migración ha recibido la tajante instrucción de deportar inmediatamente a todo aquel que se encuentre en su territorio y no demuestre su legal estancia en su país; la orden ha llegado al extremo de una deportación masiva, no solo de mexicanos sino de todo indocumentado que indistintamente de la nación a la que pertenezca sea deportado a México.

Una circunstancia que no podemos dejar de ver es que durante el gobierno del presidente Obama fueron cientos de miles de casos de mexicanos deportados, hoy además de estas acciones se observa una participación de los medios que exacerban estos acontecimientos generando una ola de terror y de psicosis entre toda la comunidad mexicana y latina que se encuentra en Estados Unidos.

En estos días estuvieron en el país el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson y el secretario de Seguridad Interna John Kelly, representantes del más alto nivel de Donald Trump, quienes se han mantenido en la misma postura que su jefe.

Por dignidad el gobierno mexicano debiese de informar de manera pública y directa los planteamientos que considere pertinentes para que nuestros connacionales y nuestro país sean respetados. No se trata de ser beligerantes, se trata de ser firmes y contundentes como lo han sido otras naciones como Alemania y Canadá, que han exigido un trato de iguales como naciones soberanas, tal es el caso de nuestro país, falta que nuestra autoridad haga valer ese respeto.

Si nosotros como nación, como gobierno y como ciudadanos no nos hacemos respetar, nadie lo hará motu proprio.

La defensa de nuestros paisanos requiere acciones contundentes, no discursos ni fotos en la frontera.

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com

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