No se deben eliminar plurinominales

Angélica de la Peña Gómez

Hoy a raíz de la crisis económica y el aumento indiscriminado al precio de los combustibles, la sociedad ha lanzado diversos reclamos por la poca o nula eficiencia de las instituciones del Estado, entre ellas, el Poder Legislativo, ante los que han surgido propuestas informales y formales para reducir el tamaño del Congreso de la Unión.

Debemos advertir que se han presentado algunas iniciativas muy peligrosas, especialmente en la Cámara de Diputados por parte del Grupo Parlamentario del PRI, cuya pretensión de desaparecer las diputaciones federales y senadurías plurinominales vulnera el sistema democrático mexicano.

Recordemos la historia de la transición democrática en nuestro país, en la que existió un partido único, que prácticamente se veía como el partido del Estado, y su transición hacia el reconocimiento de otras fuerzas políticas, de otros partidos políticos, de la pluralidad de nuestra nación, que finalmente se concretó en su representación en las dos Cámaras del Congreso de la Unión.

Creo en la urgencia de dar respuesta a las demandas de la sociedad, por lo que también he presentado una iniciativa que podría considerarse más drástica que cualquier otra para modificar la composición de las dos Cámaras que integran el Congreso de la Unión, pero que protege los principios de pluralidad y de equilibrio de fuerzas.

Mi propuesta señala que la Cámara de Diputados se integre por 125 diputados electos según el principio de votación mayoritaria relativa, mediante el sistema de distritos electorales uninominales, y 125 diputados que serán electos según el principio de representación proporcional, mediante el Sistema de Listas Regionales, votadas en circunscripciones.

En cuanto a la Cámara de Senadores, se integraría por 96 senadores, de los cuales, en cada estado y en la Ciudad de México, 2 serían elegidos según el principio de votación mayoritaria relativa; los 32 senadores restantes serían elegidos según el principio de representación proporcional, mediante el sistema de listas votadas en una sola circunscripción plurinominal nacional. La ley establecerá las reglas y fórmulas para estos efectos.

En la iniciativa se propone que la demarcación territorial de los 125 distritos electorales uninominales será la que resulte de dividir la población total del país entre los distritos señalados. La distribución de los distritos electorales uninominales entre las entidades federativas se hará teniendo en cuenta el último censo general de población, sin que en ningún caso la representación de una entidad federativa pueda ser menor de dos diputados de mayoría.

Para la elección de los 125 diputados según el principio de representación proporcional y el Sistema de Listas Regionales, se constituirán cinco circunscripciones electorales plurinominales en el país. La ley determinará la forma de establecer la demarcación territorial de estas circunscripciones.

Mantener a las y los legisladores de representación proporcional sigue siendo indispensable para nuestro sistema democrático, en las palabras del jurista Luigi Ferrajioli en cuanto a lo que debe ser la democracia representativa: “la idea de que una mayoría puede legitimar cualquier decisión sin límites, contrapesos o controles representa una concepción de la democracia que es abiertamente inconstitucional, y lo es ya que las mayorías pueden muy bien emanar leyes injustas, además de indignamente inconstitucionales, como lo acredita la actividad de los tribunales constitucionales en los ordenamientos que disponen de esta jurisdicción”.

La democracia en nuestro país no puede permitirse ignorar las exigencias de la sociedad, pero tampoco un retroceso como lo sería la eliminación de los plurinominales, los cuales han abonado precisamente a tener una democracia representativa y plural.

 @angelicadelap

Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República

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