Dado que los países han registrado un aumento excesivo de sobredosis entre las mujeres, el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) exige políticas en materia de drogas que tengan en cuenta a las mujeres.

En el informe correspondiente al 2016, se pide un mejor acceso a la atención sanitaria para las mujeres drogodependientes y más financiación para prevenir y tratar el uso indebido de drogas entre las mujeres. Se exhorta a los estados abolir la pena de muerte por delitos relacionado con las drogas.

El presidente de la JIFE, Werner Sipp, indicó que es necesario recordarle a los encargados de formular políticas la importancia de proteger los derechos de las mujeres que consumen drogas o que han estado involucrados con ellas, así como el derecho de sus familias.

Una tercera parte de los consumidores de droga a nivel mundial son mujeres y niñas. No obstante, sólo una quinta parte reciben tratamiento. A las mujeres se les recetan más estupefacientes y ansiolíticos, a comparación de los hombres, por lo que es probable que los usen de manera indebida.

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En el Reino Unido se ha aumentado el número de mujeres que han padecido sobredosis, a comparación de los hombres. Además del número de detenidas por delitos relacionados con la droga.

Reclusas, así como trabajadoras sexuales son más propensas a consumir droga. Estas últimas recurren a esta práctica para costear su adicción, además de usarlas para soportar las exigencias de su trabajo.

En el informe también se destaca que las infecciones por VIH y los trastornos de salud mental son más prevalentes entre las mujeres que consumen droga. Así como la importancia de programas de prevención dirigidos a reclusos, mujeres embarazadas, personas con VIH/SIDA y trabajadores sexuales.

Se exhorta que se reúnan datos con el objetivo de profundizar la comprensión de las necesidades de las mujeres afectadas por el uso indebido de drogas, con la finalidad de mejorar la prevención, el tratamiento y la rehabilitación.

Además, la JIFE destaca que los tratados de fiscalización de drogas no disponen que se deba encarcelar a los consumidores de drogas ni a las personas que cometen delitos leves relacionados con las drogas. Mantiene un dialogo con los estados que han permitido o están considerando la posibilidad de permitir el uso del cannabis con fines no médicos y la creación de un mercada de productos de cannabis con tales fines.