A seis meses de asumir la gubernatura de Chihuahua, el mandatario estatal Javier Corral reconoció que su gobierno no tiene la fuerza suficiente para combatir a los grupos criminales que operan en la entidad, por lo que solicitó refuerzos federales para realizar operativos conjuntos que le permitan enfrentarlos, ya que también enfrenta la complicidad de policías municipales que se han convertido en halcones de los sicarios.

Explicó que los grupos criminales y las policías municipales de Namiquipa, Bachíniva, Gómez Farías, Rubio y Cuauhtémoc, entre otros municipios, se han convertido en halcones e incluso cuando salen órdenes del propio palacio de gobierno para operativos en contra de los grupos criminales, éstos ya están avisados.

Tan solo la semana pasada, además del asesinato de la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach, —que provocó condenas y marchas de protesta en diversos estados— también se registró un enfrentamiento entre grupos de sicarios encabezados por Carlos Arturo Quintana El 80 y César Raúl Gamboa, El Cabo, en la comunidad de Rubio, donde murieron 8 personas y 4 policías municipales resultaron heridos.

Corral, entrevistado por La Jornada, explicó que el incremento en la violencia se debe a la diversificación de los grupos criminales por la venta de drogas sintéticas, ya que los viejos capos defienden el consumo de cocaína y mariguana, mientras que quienes fungían como sus operadores, ahora se han independizado para vender cristal, una droga más adictiva, más dañina y más barata.

Estas escisiones han provocado hechos violentos como el del poblado de Rubio donde se enfrentaron dos células de La Línea, ya que uno de sus operadores, El Cabo comenzó a operar por su cuenta. En el enfrentamiento hicieron gala del uso de la tecnología donde incluso usaron calibre 50.

Luego del encuentro fueron asegurados vehículos blindados y de acuerdo al mandatario chihuahuense “fue una oportunidad” ya que les permitió recuperar Cuauhtémoc, municipio donde la policía municipal estaba controlada por los delincuentes.

Crecimiento de la violencia

Para Martín Barrón, investigador del INACIPE, experto en seguridad, los cambios en la administración gubernamental traen como consecuencia un repunte de la violencia, debido a que el mandatario saliente o logra controlar, estabilizar “o entendió la lógica de la violencia”. Dice que debe analizarse si esta violencia se debe a enfrentamientos entre los cárteles o si es el producto de nuevas figuras gubernamentales.

Otros, como el analista Juan Ignacio Zavala, ha criticado el cambio sufrido por Corral Jurado, luego que se destacara una imagen del mandatario jugando golf en Mazatlán — a donde viajó en un jet privado— mientras se registraba el asesinato de la periodista de La Jornada. Comentó en su columna de el diario El Financiero, que Chihuahua es un polvorín, donde los crímenes se dan a granel, campea el desgobierno y donde la crítica que tanto ejerció Corral, hoy la censura su gobierno.

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