El presidente Donald Trump dio luz verde para que sus agentes migratorios aceleren las deportaciones de inmigrantes ilegales. Va por todos: por los que tengan reporte de delincuentes, por los que hayan abusado de los servicios de asistencia social y por los que en el criterio de la policía fronteriza representen un peligro para la seguridad pública y seguridad nacional de los Estados Unidos.
Se estima que en Estados Unidos residen unos 11 millones de indocumentados, de los que el 66 por ciento tiene al menos 10 años viviendo en ese país. De esos 11 millones, la fuerza laboral de esos espaldas mojadas se estima en 8 millones, una poderosa y multimillonaria masa salarial…
A budget that puts #AmericaFirst must make safety its no. 1 priority—without safety there can be no prosperity: https://t.co/9lxx1iQo7m
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 16, 2017
¿Podrá la administración Trump expulsar a 11 millones de inmigrantes ilegales?
En la imagen, dos mujeres mexicanas, sin documentos legales, detenidas en un centro migratorio en la frontera estadounidense-mexicana.



