Por exhortación de Lázaro Cárdenas, en 1939, llegó a México Hannes Meyer, el arquitecto y urbanista suizo que provocó en el oficio un cambio de pensamiento: del arquitecto-autor a la oficina colectiva, de la necesidad de lujo a las necesidades del pueblo. Meyer miró las construcciones como un proceso básico, que toma en cuenta las necesidades biológicas, mental, espiritual y físicas, lo que permite la vida.

Tras su paso a nuestro país, Meyer fue nombrado director del recién creado Instituto de Urbanización y Planeación. En 1942 fundó la editorial “La Estampa Mexicana”, la cual era a su vez parte de la asociación de artistas “Taller de Gráfica Popular”, la cual dirigió de 1947 a 1949. Parte de ese trabajo se expone a partir de hoy en las salas de Museo Franz Mayer con la muestra “El principio co-op – Hannes Meyer y el concepto de diseño colectivo”, integrada por obra del segundo director de la Bauhaus.

Entre maquetas, planos, fotografías, mobiliario y documentos, el público se podrá centrar en la historia personal de Meyer, a pesar de que nunca realizó un proyecto de manera individual, siguiendo en teoría y práctica el concepto de Diseño Colectivo.

“Creo que las ideas de la Bauhaus se implementaron en México gracias a Hannes Mayer, el menos conocido de los tres primeros directores de esta escuela: Walter Gropius y Ludwig Mies van der Rohe”, así lo señaló en conferencia de prensa el embajador de Alemania en México, Viktor Elbling.

Realizada en colaboración con el Goethe-Institute Mexiko y como parte de las actividades del Año Dual Alemania México 2016-2017, la muestra exhibe la composición de su colectivo; el arquitecto suizo creía que cuanto más diversas fuesen las competencias de sus colaboradores, tanto más efectivo sería el equipo y tanto más valiosos los resultados. Su concepto del colectivo no era sobre armonía, uniformidad o incluso orientación estilística, sino sobre la aproximación metodológica de diversos especialistas con el objetivo de integrar cuantos más factores fueran posibles en el proceso de diseño arquitectónico.

Dividida en cuatro ejes temáticos, Sociedad, Educación, Arquitectura y Paisaje, las 150 piezas dan cuenta de la transformación en sus diseños, que incluyen sus creaciones como miembros de las cooperativas socialistas, su paso por la vanguardia, la influencia marxista y su consideración del paisaje.

Dentro las piezas incluidas en la exposición se encuentran las maquetas de la Manzana de Corpus Christi, el Balneario de Agua Hedionda y el conjunto Lomas de Becerra, algunas de las obras más significativas realizadas en México por el arquitecto suizo y gran amigo de la fotógrafa Tina Modotti, quien estuvo con ella en el momento de su muerte.

Hannes Meyer nació en Basilea en 1889. Sus primeros aprendizajes sobre albañilería se dieron a partir de 1905, a partir de ahí estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Basilea. De 1909 a 1912 colaboró en el estudio de arquitectura de Albert Froehlich y después en el de Emil Schaudt en Berlín.

Hacia 1926 adoptó el racionalismo del movimiento moderno. En 1927 fue invitado a la Bauhaus de Dessau como profesor, institución que dirigió desde 1928 hasta 1930 como sucesor de Gropius. Más tarde, fue despedido por su actitud crítica hacia la escuela.

A partir de 1934 dirigió el Gabinete de Vivienda en la Academia de Arquitectura. Entonces partió para Moscú, donde enseñó urbanismo hasta 1936; después trabajó en Suiza y, desde 1939 hasta 1949, en México. Después de su regreso a suiza, Meyer murió en Crocifisso di Savosa, Lgano en 1954.

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