Lo que opina Trump
José Luis Camacho Acevedo
Durante su visita a Estados Unidos, la presidenta de Alemania, Angela Merkel, fue liberal y defendió la diversidad. Mientras que su homólogo Donald Trump afirmaba que la inmigración es un privilegio, no un derecho. Dos aliados, pero opuestos.
¿Qué hay de cierto sobre la aseveración del estadounidense? Al respecto de que la inmigración es un derecho, investigué y esto fue lo que encontré:
De acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, en su artículo 13: toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Es decir, migrar es un derecho reconocido por la legislación internacional, acuerdo signado por el gobierno estadounidense.
Sin embargo, la legislación global vigente sobre la materia, aunque reconoce a toda persona el derecho de migrar, no se pronuncia acerca de la correlativa obligación de los otros Estados de aceptar su entrada en el territorio de su jurisdicción, es decir de inmigrar.
En este sentido, el derecho a inmigrar no está configurado, y menos aún codificado, de manera vinculante para los potenciales Estados receptores; en el caso de los mexicanos, este sería nuestro vecino del norte: Estados Unidos.
Por ello, más que nunca, hoy es urgente que nuestro gobierno discuta el tema de la migración en las inminentes negociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte.
Recordemos que antes de la implementación del TLCAN en 1994, se llevaron a cabo debates para incluir el tema de la regulación migratoria, pero el gobierno estadounidense se negó a su inclusión en el tratado. A pesar de ser el gran beneficiado históricamente de la migración, esa es una realidad.
Al respecto, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo en días recientes que, en caso de que Estados Unidos se retire del TLCAN, nuestro gobierno ya no colaboraría en temas tan importantes para la seguridad nacional norteamericana como los temas de migración.
Es decir, dejaríamos de hacer el trabajo sucio para los estadounidenses, esto es el control de la migración en nuestra frontera sur, que diariamente es atravesada por miles de personas rumbo a su destino final: Estados Unidos, en esta administración con el fallido Plan Frontera Sur.
El senado estadounidense confirmó que a partir del próximo mes de junio arrancará la negociación del tratado comercial y comunicó al partido demócrata que la negociación se acompañará de un paquete de temas alternos, como fronteras seguras, cambio climático, migración y remesas.
Esta es una oportunidad para que finalmente México ponga sobre la mesa el tema migratorio, que pueda plantear todos los beneficios económicos que esta le ha traído a la nación estadounidense, ya que, aunque si bien es cierto la migración de nuestros connacionales hacia el norte se ha dado por falta de oportunidades, también es una realidad en que su mano de obra ha contribuido en el florecimiento de la economía de Estados Unidos.
También es una oportunidad para lleva el debate migratorio al ámbito internacional.
